Hay un pueblo fantasma en la frontera entre España y Portugal que sumergió en 1992. Su nombre es Aceredo y está ubicado en Galicia.
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Hay un pueblo fantasma en la frontera entre España y Portugal que sumergió en 1992. Su nombre es Aceredo y está ubicado en Galicia.
Aceredo, el pueblo fantasma entre España y Portugal
La grave sequía de esta región de la frontera norte entre España y Portugal provocó que se vaciara una embalse en el sur de Galicia.
Esto produjo que, al retirarse el agua, emergiera en el lugar un pueblo fantasma. Sus ruinas llamaron la atención de numerosos turistas que acuden a visitarlo cada año.
El pequeño pueblo es Aceredo. Es una aldea que pertenece al ayuntamiento de Lobios, a pocos kilómetros de la ciudad gallega de Orense.
Lo inundaron en el año 1992 por las aguas del río Limia para crear la represa Alto Lindoso. Está ubicada al otro lado de la frontera, en Portugal. Actualmente el agua de la presa está al 15 por ciento de su capacidad. Esto produjo una bajante del río que provocó que los restos del pequeño poblado volvieran a la superficie.
Así es el pueblo fantasma en España castigado por la sequía
“Como si estuviera viendo una película. Tengo una sensación de tristeza, de que esto es lo que vamos a obtener con los años, con la sequía, y todo lo que vamos a encontrar con el cambio climático”. Así lo cuenta Maximino Pérez Romero, un jubilado de 65 años de la ciudad de La Coruña. Los visitantes del pueblo fantasma a causa de la sequía encuentran un panorama curioso a la par que desolador. Casas con sus tejados parcialmente derrumbados y restos de maderas que en su momento fueron puertas o ventanas. Hay incluso una fuente de la que todavía brota agua a través de una oxidada cañería.
La España vaciada
Debido a la falta de lluvias de los últimos meses, vaciaron la represa. Por otro lado, acusan a Portugal de explotación bastante agresiva de la presa. El gobierno luso ordenó el 1 de febrero que seis embalses, entre los cuales estaba el de Alto Lindoso, no empleara agua para producir electricidad ni para riego. La decisión fue por el problema de la extensión de la sequía, que ya es histórica para la nación lusitana. Por su parte, los datos del Ministerio de Medio Ambiente español que recoge Reuters muestran los problemas que han afectado a los embalses de España en los últimos tiempos a causa de la falta de lluvias. Actualmente están al 44% de su capacidad. Esto es, muy por debajo de la media de alrededor del 61% en la última década.