El pueblo de Granada que produce el mejor caviar del mundo, se ubica en la localidad de Loja. En 1963 se fundó la empresa denominada Caviar Riofrío.
El pueblo de Granada que produce el mejor caviar del mundo cuenta con gran reconocimiento entre los ciudadanos. Aunque este no es un negocio para personas impacientes, ya que es al cumplirse entre 14 y 16 años que se identifica el sexo de los esturiones, y las hembras alcanzan la madurez hasta los 21 o 25 años, solo así se puede extraer el huevo del pez.
Pueblo de Granada produce el mejor caviar del mundo
En la localidad granadina de Loja, fue fundada en 1963 por el médico navarro Luis Domezain, una empresa denominada Caviar Riofrío, y en donde Carlos Cadenas y su socio Antonio Romero, se adentraron desde el 2019.
Todo un plato que hay que probar, sobre todo en el mes de julio, cuando se celebra el Día Mundial del Caviar.
La piscifactoría que rodea el municipio se hizo reconocida en los años 70 y 80 por la actividad de cría de truchas, aunque Luis Domezain no dudó en incorporar peces de esturión. Loja se encuentra en una latitud similar al sur del mar Caspio y sus aguas nacen en montañas de aproximadamente 3.000 metros de altura, por lo que están libres de pesticidas y su temperatura se mantiene entre 14º y 15º centígrados.
Caviar ecológico
En septiembre de 2018 una riada cubrió de lodo uno de los espacios para la piscicultura y solo en cuestión de minutos fallecieron 11.000 esturiones. Allí Cadenas y Romero (quien falleció en 2020) hicieron control en la compañía, con el objetivo de ser la primera firma española en generar caviar ecológico en el mundo.
Con una inversión mayor a los dos millones de euros, la pareja reconstruyó este espacio y mantuvo el entorno natura. Es por esto que actualmente cuentan con más de cien mil ejemplares de esturión de variedades como: naccarii, gueldenstaedtii u osetra y el beluga.
Todo el esfuerzo realizado ha tenido su recompensa, pues en las festividades navideñas pasadas la compañía vendió su primera producción de caviar beluga y ecológico. Carlos Portela, nieto de Domezain y director actual de Riofrío señaló: «Fue excepcional porque el calibre de las huevas alcanzó los 3,5 milímetros frente a los 2,8 habituales. El kilo de esa limitada producción alcanzó los 8.000 euros«.
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