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Tal vez le apetezca relajarse con un buen viaje al balneario: si éste es su sueño, no faltará una buena compañía. ¿Ha pensado alguna vez en ir… al infierno? Si la respuesta es negativa, entonces debe descubrir el maravilloso paraíso termal de Beppu.
Esta última es una ciudad de Japón situada en la costa noreste de la isla de Kyūshū.
Es bueno recordar que Onsen es un término japonés particular: traducido significa «balneario».
Entonces hay que especificar que se puede hablar de Onsen tomando como referencia Beppu. Esto se debe a que Beppu es una ciudad situada en una profunda bahía de la isla de Kyūshū. Es un verdadero tesoro termal. Los distintos Onsen están conectados a maravillosas fuentes de agua caliente.
Algunos de estos últimos están coloreados e incluso se consideran sagrados.
Otra peculiaridad de Beppu: es una mezcla de solfataras, calderas, fumarolas volcánicas y aguas termales con temperaturas que oscilan entre los 37°C y los 98°C. Todos estos manantiales emiten más de 70 mil metros cúbicos de agua cada día. ¿Es suficiente por ahora?
Veamos, ahora, en resumen, ¿por qué se llama «nueve infiernos» en el caso de Beppu? La respuesta a la interesante pregunta es sencilla: de los numerosos lugares geotérmicos, nueve son los principales. Por ejemplo: el «Chi-no-lke Jigoku» (que significa: «pozo de sangre»). Tiene 200 metros de profundidad. También tiene una extraña agua de color rojo sangre.
El otro de los nueve osen principales es «Umi Jigoku». Traducido, significa Pozo del Océano. La coloración azul de la misma nos hace pensar en la dureza del clima. Las temperaturas pueden acercarse a los 100°C, y es también el mayor onsen.
La tercera cita se refiere al sitio «Tatsumaki Jigoku», que traducido significa «pozo del ciclón». Básicamente: un manantial caliente donde el aire sale a borbotones de la boca de los pozos profundos cada 15 minutos y puede alcanzar una altura de veinte metros.
Cabe destacar que cada año más de 11 millones de turistas visitan los baños públicos de la estación japonesa. La isla de Kyūshū tiene una característica: es una de las zonas más volcánicas del país. Y esto lo hace realmente único. Además, Beppu se ha hecho famosa a lo largo de los años por su amplia gama de balnearios. En otras palabras: en los últimos tiempos se ha producido una profunda mutación en el concepto de los balnearios. Y eso con varios complejos anticuados. Estos últimos han sido sustituidos por finos y muy sofisticados onsen.
En la ciudad japonesa hay otras atracciones muy interesantes: se encuentra el Museo de las Artes, con una zona dedicada a los objetos de bambú. Y luego, para seguir con el tema de los onsens, no puede perderse el Palacio Suginoi. Este último dispone de un gran baño panorámico compuesto por varias bañeras que se desarrollan por etapas.
Por último, le recomendamos encarecidamente que visite el acuario de Umitamago. En ella se puede acariciar el pescado con las manos.
El incremento del turismo chino y japonés en España impulsa la economía local.