La Comisión Europea dará su visto bueno al sistema de Certificado Verde Digital con el objetivo de que todos los países de la Unión Europea puedan compartir sus bases de datos entre los países miembro. Los parlamentarios exigirán que se incluyan pruebas PCR gratuitas para los viajantes europeos que aun no hayan sido inyectados con la vacuna contra el Covid-19.
El documento, cuyo formato será definido entre la eurocámara, el Consejo Europeo y los gobiernos nacionales, servirá para favorecer el transporte de todos los ciudadanos a partir de junio, durante el verano. En caso de aprobarse, se atenderá la petición de España para extender el certificado a los pasajeros británicos.
Aún se intenta llegar a un acuerdo sobre las especificaciones técnicas del certificado que permitirá conocer si una persona recibió la vacuna contra el Covid-19, que su diagnóstico haya sido negativo o bien esta completamente recuperado del coronavirus. Dentro de las mismas se cubriría la estructura de datos y los mecanismos de codificación para garantizar, a través del código QR, la lectura y verificación de todos los certificados digitales o en papel por toda la UE. El Parlamento Europeo desea incluso modificar su nomenclatura a «certificado anticovid» para facilitar la comprensión de los ciudadanos.
Si bien en otros países europeos las pruebas PCR son gratuitas, no es el caso de España. Este tipo de pruebas pueden cuestar 100 euros en laboratorios privados, precio que puede llegar a los 150 en feriados y fechas especiales como ocurrió en Navidad. Juan Fernando López Aguilar, eurodiputado socialista, señaló que con estos costos las PCR tienen un «caracter discriminatorio». La propuesta se espera que sea negociación muy peleada pero espera que, de aprobarse, facilite el acceso sobretodo hacia los jóvenes. Precisamente, son ellos los que más viajan y al mismo tiempo, los que menos recursos económicos poseen.
Otro de los objetivos del Europarlamento es quitarle la potestad a los gobiernos europeos de exigir restricciones adicionales, entre ellas una cuarentena forzada, a los viajeros además del «pasaporte Covid». Además, se demandará que los datos recolectados en el intercambio de claves de firma electrónica no sean utilizados para otra cosa que no sea atravesar fronteras. Además se pedirá que los requisitos que debean cumplir los ciudadanos para viajar entre países tenga una vigencia fijada, con la idea de que expiren en junio de 2022 con la posibilidad de renovarlo tras una evaluación a los nueve meses de ser obtenido.
Todavía se está negociando si aquellos que recibieron la vacuna Sputnik V podrán acceder al pasaporte para viajar dentro de la UE. Se espera la evaluación de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) para una autorización a último momento.
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