La polémica visita fue autorizada por el presidente de la entidad de Vallecas, Martín Presa, quien la justificó señalando que el Rayo es un club abierto.
Esa sería la cifra que deberían abonar cualquiera de los 12 instituciones fundadoras del torneo. Más allá de los comunicados, ninguno lo hizo oficialmente.