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Hay muchos factores que inciden en la aparición de las varices, pero lo cierto es que se trata de un problema mucho más común de lo imaginado que afecta a mujeres, principalmente, pero también a muchos hombres. La buena noticia es que, hoy en día, contamos con varias opciones de tratamiento gracias a los cuales es posible eliminar por completo las várices y con ello no solo lucir una piel mucho más bonita desde el punto de vista estético, sino también eliminar toda la sintomatología que va asociada a este problema.
En este sentido, quitar varices con láser se posiciona como una de las mejores opciones de tratamiento con las que contamos en la actualidad, ya que es mínimamente invasivo y proporciona unos fantásticos resultados desde la primera sesión. Por supuesto, para ello resulta de vital importancia acudir a una clínica especializada como Dermitek en Bilbao, ya que cuentan con el personal médico altamente cualificado para aplicar este tipo de tratamiento de manera segura y exitosa para los pacientes.
Es importante hacer énfasis que, cuando se trata de temas de estética y salud, es fundamental no escatimar y siempre acudir a clínicas o centros reconocidos por la calidad de sus servicios y que solo trabajen con médicos especialistas en estas áreas porque hay mucho más en riesgo de lo imaginado, incluso en tratamientos que parecen muy sencillos.
Las varices son pequeñas venas que se dilatan por diferentes razones y poco a poco se tornan visibles. Cuando aparecen suelen trazar un trayecto de color azul o marrón y a medida que avanzan y se volvieron más grandes pueden llegar a ser palpables. Tal y como comentamos anteriormente, este es un problema mucho más común de lo imaginado ya que puede afectar a siete de cada diez personas.
Existen muchas razones detrás de la aparición de las varices, siendo el factor hereditario uno de los más destacados. Sin embargo, también se puede favorecer la aparición de las varices por otros motivos, entre los cuales se destacan el sobrepeso, embarazo, edad avanzada y obesidad. Y es que, estas razones pueden contribuir a aumentar significativamente la presión dentro de las venas.
Más allá de las causas generales, las varices aparecen porque las válvulas unidireccionales que se encuentran en las venas y zonas encargadas de mantener un flujo continuo de sangre que circula hasta el corazón, comienzan a presentar problemas y por lo tanto dejan de funcionar de manera óptima, haciendo que la sangre regrese por la propia vena y es en esos momentos cuando aparecen las varices.
Como consecuencia, no sólo aparecen esas pequeñas arañitas azules rojas o marrones que estéticamente suelen ser incómodas, sino que además generan otro tipo de sintomatología como es el caso de inflamación, o coágulos sanguíneos, cambios en la piel y dolor en el área.
Cabe destacar que las varices suelen aparecer más frecuentemente en las piernas, pero también es un hecho que pueden presentarse en muchas otras partes del cuerpo e independientemente de en donde aparezcan, resulta ampliamente recomendable tratarlas lo más temprano posible.
Sin lugar a dudas, existen una serie de factores de riesgo que aumentan las probabilidades de que aparezcan las varices, con todas las consecuencias que ello implica. Entre los factores más destacados están el genético o en otras palabras, tener antecedentes familiares que tengan o hayan tenido venas varicosas, así como también tener antecedentes de coágulos sanguíneos en las piernas.
El embarazo, la obesidad, estar sentado o de pie por largos periodos de tiempo y ser mujer también aumenta las probabilidades de la aparición de las varices. Cabe destacar que en el caso de las mujeres, las varices son más comunes debido a los diferentes cambios hormonales por los cuales se pasa a lo largo de la vida, desde la pubertad hasta el embarazo y finalmente la menopausia. De igual forma, los tratamientos hormonales y la toma de píldoras anticonceptivas también aumentan las probabilidades de la aparición de várices.
Además de la aparición visual que pequeñas arañitas de color azul rojo o marrón claro, las varices también suelen venir acompañadas de otros síntomas que son más molestos que la parte estética.
Algunos de los síntomas más comunes incluyen pesadez, dolor en las piernas, venas hinchadas o bien venas pequeñas, pero que pueden verse en la superficie de la dermis, inflamación en los tobillos, calambres en las pantorrillas y muslos que suelen ocurrir casi siempre por las noches, picazón en el área en las que se encuentran las venas varicosas y otros síntomas asociados a las piernas inquietas, como es el caso de dolor, cosquilleo, arrastre y palpitaciones, entre otros.
Lo positivo es que se trata de un problema para el cual hoy en día existen magníficas soluciones siendo el láser una de las más prometedoras tanto para lo que implica a nivel de comodidad para el paciente como también en lo que respecta a los resultados y seguridad durante y después de todo el procedimiento.
Además de los síntomas generales, es sumamente recomendable contactar a un médico o especialista en el área cuando las venas se tornan muy dolorosas y pese a los diferentes cuidados que se aplican no mejoran y por el contrario empeoran. De igual forma, si se presenta un aumento repentino del dolor, se inflama el área con más regularidad, aparecen úlceras y se presenta fiebre también son síntomas que indican que debemos acudir a un especialista como mayor premura.
En lo que respecta al tratamiento, tal y como comentamos anteriormente, en la actualidad existen diferentes alternativas, siendo una de las más innovadoras y recomendables el láser. Adicionalmente, es posible tomar algunas medidas en casa con el objetivo de prevenir o bien evitar que éstas empeoren. Por ejemplo, implementar un estilo de vida más saludable en cuanto a alimentación se refiere, mantener unos buenos niveles de hidratación, caminar y hacer ejercicio regular, utilizar medias de descanso con el objetivo de reducir la inflamación, evitar estar de pie o sentarse por tiempo prolongado, hacer ejercicios de estiramiento, levantar las piernas durante 15 minutos al menos unas tres veces al día, entre otros.
El tratamiento con láser endovenoso es uno de los más recomendables por múltiples razones, entre las cuales se destacan un porcentaje de caída sumamente bajo, menos riesgos para el paciente, resultados en una única sesión de tan solo 60 minutos, entre otros.
Lo importante es, sin duda alguna, que el tratamiento sea aplicado por médicos especialistas en esta área que cuentan con experiencia para garantizar el mejor resultado posible para el paciente. De allí que en este tipo de tratamiento resulta sumamente importante no escatimar y siempre optar por clínicas reconocidas y con amplia trayectoria en el sector.
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