Un especialista en metabolismo identifica las bebidas que es mejor evitar para perder peso. Al intentar reducir nuestro peso corporal, es esencial no solo enfocarse en los alimentos que consumimos. Los líquidos que ingerimos también juegan un rol crucial en nuestros hábitos alimenticios.
Hoy en día, un número creciente de personas se preocupa por su salud. Es común ver a muchos realizando rutinas de ejercicio de manera constante para mantener su bienestar. No obstante, uno de los aspectos clave para llevar un estilo de vida saludable es prestar atención a lo que comemos.
Esto no solo implica observar las diferentes categorías y cantidades de alimentos que ingerimos diariamente. También es esencial considerar los tipos de bebidas que forman parte de nuestra rutina diaria. Si nuestro objetivo es perder peso, debemos ser conscientes de que algunas bebidas pueden dificultar este proceso.
Particularmente, cualquier bebida alcohólica puede ser negativa para este fin, destacándose la cerveza debido a su amplia popularidad, la cual presenta varios inconvenientes. Por esta razón, el creador de contenido de TikTok, @metabolismotvoficial, comparte una explicación sobre las razones detrás de este fenómeno y la importancia de moderar su consumo.
¿Por qué la cerveza interfiere con la pérdida de peso?
En su video, el experto subraya que la cerveza es la bebida alcohólica que más contribuye al aumento de peso, ya que contiene maltosa. “Es uno de los azúcares que con mayor facilidad se transforma en grasa”, explica el especialista en su post. Por esta causa, el consumo habitual de cerveza puede resultar en un incremento de peso continuo y significativo a lo largo del tiempo.
El usuario resalta la importancia del agua como una de las sustancias que revitaliza nuestro metabolismo de manera eficiente, aportando energía. En contraste, el alcohol funciona como un deshidratante en nuestro organismo. Esta pérdida de hidratación resulta en una disminución de ATP (Adenosín Trifosfato), lo que provoca un ralentizamiento en el metabolismo y una reducción de energía, contribuyendo así al aumento de nuestro porcentaje de grasa.
El especialista señala que «el alcohol, en sí mismo, no provoca aumento de peso, pero tampoco facilita la pérdida de peso». Además de lo mencionado, el alcohol interfiere con una enzima producida por el páncreas conocida como lipasa. Esta enzima es esencial para la descomposición de las grasas en el cuerpo; si su producción se ve alterada, puede tener un impacto negativo en los objetivos de reducción de peso.
Hoy en día, un número creciente de personas se interesa por mejorar su salud. Es habitual observar a muchos individuos practicando distintas rutinas de ejercicio de manera constante para mantener su bienestar. Sin embargo, uno de los elementos clave para llevar una vida saludable y equilibrada es prestar atención a la alimentación.