El ritmo acelerado de la vida cotidiana suele llevar a adoptar hábitos alimentarios poco saludables, como optar por comidas precocinadas o elegir restaurantes y cadenas de comida rápida en lugar de preparar un plato equilibrado. Sin embargo, hay un elemento crucial que a menudo pasamos por alto.
Las numerosas responsabilidades diarias hacen que nuestra mente funcione en modo multitarea, realizando muchas acciones de forma automática, sin realmente concentrarnos en lo que estamos haciendo o pensando en lo que vendrá después. Por esta razón, es fundamental prestar atención a la masticación al momento de comer, disfrutando de cada bocado y haciendo pausas entre ellos.
Según especialistas de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), comer rápidamente puede desencadenar diversas molestias, como hinchazón abdominal, problemas de gases e incluso contribuir al aumento de peso, lo que podría derivar en enfermedades cardiovasculares. Cristina Bedmar, docente asociada de Ciencias de la Salud, señala que “al no permitir que las señales de saciedad, que indican cuándo hemos comido lo suficiente, lleguen a nuestro cerebro a tiempo, terminamos ingiriendo más de lo necesario, lo que aumenta el riesgo de engordar. El cuerpo requiere aproximadamente 20 minutos para enviar estas señales”. Para combatir estas prácticas dañinas, los especialistas de la UOC ofrecen recomendaciones y estrategias que pueden ser muy beneficiosas.
Comer con utensilios Los platillos que se consumen con las manos, como los aperitivos o los sándwiches, tienden a ser devorados rápidamente. Por esta razón, es aconsejable optar por aquellos que requieren el uso de cubiertos o palillos de madera, lo que nos permitirá disfrutar más de la experiencia gastronómica. Selecciona la guarnición perfecta Para complementar nuestras comidas, los profesionales de la salud sugieren incorporar alimentos integrales y frescos, como frutas y verduras, que suelen necesitar más tiempo para ser masticados, lo que contribuye a alargar el tiempo de la comida. Enfocarse en lo que se come Es fundamental evitar distracciones, ya sean laborales o recreativas, mientras comemos. Esto nos permite prestar atención a nuestro apetito y evitar hábitos automáticos que pueden llevarnos a consumir más de lo que realmente necesitamos. Además, compartir la mesa con familiares y amigos enriquece el momento, permitiéndonos socializar y alternar comida con conversaciones agradables. Disfrutar de tiempo de calidad con nuestros seres queridos y llevar una alimentación equilibrada puede ser una excelente forma de cuidar nuestra salud sin que se sienta como un sacrificio.