¿Te gustaría incrementar tu esperanza de vida? Aquí te presentamos cinco prácticas saludables que deberías adoptar cada día.
La longevidad no es sólo cuestión de genética, también se basa en los hábitos cotidianos. El doctor Gary Small, experto en envejecimiento, sostiene que hay cinco costumbres diarias que pueden alargar nuestra existencia y potenciar la calidad de la misma.
Estos comportamientos no sólo disminuyen la propensión a padecer enfermedades, sino que también mejoran la salud física y mental.
Un elemento crucial es mantener un enfoque optimista. Según Small, para Fox News, «Las personas que mantienen su actitud positiva gozan de una mejor salud física y psicológica».
Este estado mental no solo eleva la felicidad, sino también robustece el sistema inmunitario, facilitando al cuerpo la fortaleza necesaria para contrarrestar infecciones. El experto también resalta el poder de la gratitud como herramienta para fomentar una percepción más positiva de la vida.
Otra de las sugerencias indispensables para prolongar la vida es la actividad física. El ejercicio optimiza la circulación sanguínea, aumenta las endorfinas y refuerza la salud del corazón. «Al principio pueden surgir dificultades, pero los beneficios como la mejora de la energía y del estado de ánimo, incentivan a persistir», asegura el doctor Small. Se sugiere mezclar ejercicios aeróbicos, como correr o nadar, con rutinas de fuerza para obtener un mayor provecho.
«Tan sólo con 10 minutos de meditación por día se pueden mejorar el estado de ánimo y las habilidades cognitivas», afirma Small.
Llevar una alimentación balanceada es un componente primordial para prolongar la vida. Ingerir productos ricos en antioxidantes, tales como vegetales y frutas, mitiga el envejecimiento celular y resguarda el corazón y el cerebro. Según Small, es preferible limitar la ingesta de productos procesados y azúcares refinados dado que estas sustancias están asociadas a un incremento en la probabilidad de padecer diabetes y enfermedades cardiacas.
Manejar el estrés
Por otra parte, es vital manejar adecuadamente el estrés crónico para cuidar nuestra salud en el largo plazo. “Tan solo 10 minutos de meditación al día pueden potenciar el estado de ánimo y las habilidades cognitivas”, señala Small. Un alto nivel de estrés puede elevar las chances de sufrir afecciones cardiácas y trastornos de la memoria, por lo cual es fundamental incorporar técnicas de relajación en las actividades cotidianas para asegurar una vida extensa y sana.
No menos importante es mantenerse al corriente con los chequeos médicos. Diagnosticar tempranamente condiciones crónicas como la hipertensión o el colesterol elevado puede evitar el deterioro cognitivo y afecciones cardiácas. Los exámenes más recomendados son las mamografías, las colonoscopias y los chequeos de la piel, todos ellos cruciales para detectar y atender oportunamente posibles enfermedades.
Tener una vida más larga y saludable no es solamente cuestión de herencia genética, sino también de incorporar ciertos hábitos diarios. De acuerdo con el doctor Gary Small, experto en envejecimiento, existen cinco comportamientos cotidianos que favorecen la prolongación y calidad de vida. Estos hábitos no solo disminuyen el riesgo de enfermedad, sino que también potencian tanto el bienestar físico como mental.