¿Por qué resulta tan beneficioso sumergirse en el océano? Los expertos están seguros de que un chapuzón o un paseo por la orilla del mar son actividades que además de placenteras, aportan un beneficio saludable a nuestro organismo.
Por ejemplo, la talasoterapia tiene efectos antiinflamatorios, acondiciona la piel y puede ser empleado como un tratamiento en un spa.
Conversar acerca del cambio climático abre la interrogante de ¿qué sucedió con la playa que solía estar en este lugar antes?
La naturaleza proporciona un sinfín de maravillas, y el agua marina por sí misma es fuente de numerosos beneficios para nuestra salud y nuestros sentidos.
Desde el siglo XVII, los médicos británicos divulgaron las ventajas de sumergirse en la playa o caminar por la orilla, para experimentar así su efecto restaurador. Las recientes investigaciones refuerzan esta sugerencia y proporcionan más detalles sobre lo beneficioso que resulta visitar la costa, incluso fuera de la temporada estival.
La doctora Sonia Suárez López, del Hospital Vithas Virgen del Mar, señala que las propiedades provechosas del mar han sido tradicionalmente utilizadas para tratar problemas de la piel. Los elementos que contiene, tales como cloro, sodio, azufre, potasio, calcio y magnesio, tienen un efecto antioxidante y curativo que resulta de gran alivio para pacientes con eczemas o psoriasis. Sin embargo, Suárez aclara que, «el bañarnos en el mar no implica ignorar el tratamiento que el médico nos ha prescrito».
La brisa oceánica también tiene beneficios para la salud. Pasar de un entorno urbano saturado de CO₂ a la envolvente brisa costera, es una de las maneras más eficaces de revitalizarse. Estos vientos marinos comportan como un aerosol rico en yodo que purifica la atmósfera, mejorará nuestra respiración y contribuirá a que tengamos un sueño profundo y reparador. Su alto grado de humedad y salinidad facilitará la eliminación de las mucosas y también mejorará nuestro ritmo cardíaco.
Ejercicio al aire libre
Una caminata suave a lo largo de la orilla del mar es beneficiosa para tonificar los glúteos, sin embargo, los profesionales del Hospital Vithas Virgen del Mar recomiendan hacerlo preferentemente en las primeras horas del día o al final de la tarde, siempre con protección para los ojos y para la piel, utilizando gafas o lentillas con filtro UV. Aunque caminar es vital, también es recomendable disfrutar de un baño tranquilo, ya que en el agua, nuestro peso se reduce, facilitando el movimiento de las rodillas y caderas con menos tensión, lo que contribuye a la alimentación del cartílago y evita daños en caso de sobrepeso, afirma Suárez.
Según los especialistas, «liberarnos de la presión del estrés puede ayudar a disminuir nuestra frecuencia cardíaca y nuestro nivel de ansiedad, y a mejorar el sueño». Además, «la ionización negativa de la brisa del mar aumenta los niveles de serotonina, lo que comienza a rebajar los niveles de ansiedad». No solo eso, «el sol y el calor tienen un efecto relajante, de modo que, después de un baño, el agotamiento generado por la actividad facilita el descanso y promueve el sueño», concluyen.
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La naturaleza nos brinda una infinidad de riquezas, y el agua de mar nos ofrece una multitud de beneficios para la salud y los sentidos. Desde el siglo XVII, los médicos ingleses promovieron las virtudes de un chapuzón en la playa o una caminata por la costa, para experimentar su efecto restaurador. Estudios recientes respaldan esta recomendación y proporcionan más información sobre cuán beneficioso puede ser visitar la costa, incluso fuera de la temporada de verano.
