Los siguientes son algunos tips hogareños bien simples que te ayudarán a eliminar ese molesto hipo, que de hecho puede desaparecer en cuestión de segundos. Aparte de estos métodos, ya sean tradicionales o modernos, es crucial considerar cualquier causa subyacente, especialmente si el hipo es frecuente o duradero.
Examinaremos por qué ocurre el hipo y cuáles son los enfoques más eficientes para controlarlo. Como curiosidad, contaremos la historia de Charles Osborne, quien vivió con hipo durante 68 años seguidos.
El hipo es una reacción involuntaria del diafragma, un fenómeno común que afecta a personas de todas las edades.
Todos lo hemos experimentado en algún momento, y a pesar de ser generalmente benigno, puede convertirse en algo irritante e incómodo, especialmente si persiste durante un tiempo largo.
Los espasmos que producen el hipo llevan a un cierre repentino de las cuerdas vocales, generándose el típico sonido «hip» que le da nombre. Algunas causas frecuentes que podrían causarlo son: comer rápido, consumir líquidos con gas, cambios repentinos de temperatura y el emocionalismo o estrés. Si bien normalmente se resuelve solo en unos minutos, hay situaciones donde puede persistir por horas, incluso días, necesitándose acciones para mitigarlo.
Con el tiempo, se han sugerido bastantes remedios populares para eliminarlo, algunos con más respaldo científico que otros. Retener la respiración es uno de los métodos más conocidos y empleados para detener el hipo. Este método casero, que consiste en elevar temporalmente los niveles de CO2 en la sangre, tiene como objetivo calmar el diafragma y cesar los espasmos involuntarios. Para aplicar esta técnica, se aconseja inhalar profundo y mantener el aire en los pulmones aproximadamente 10 a 20 segundos antes de exhalar lentamente. Repitiendo este proceso varias veces puede ser efectivo para muchas personas.
Más soluciones adecuadas contra el hipo.
Algunas soluciones comúnmente utilizadas para resolver el problema del hipo incluyen tomar un trago de agua fría, saborear un limón o incluso recibir un susto repentino. Sin embargo, la efectividad de estas tácticas puede variar en cada individuo. Uno de los remedios favoritos que ha atraído la atención es el consumo de una cucharada de azúcar. Parece simple, pero podría haber una lógica científica detrás de este alivio. En ocasiones, también se consume junto con vinagre.
La idea detrás de este remedio se basa en que el azúcar granulado puede irritar ligeramente la garganta, creando un cambio en la percepción sensorial y ayudando a interrumpir los espasmos que provocan el hipo. Aunque no hay evidencia concluyente que respalde completamente este método, un gran número de personas afirman que es eficaz y lo utilizan como un recurso inmediato cuando el hipo persiste.
Respecto a los métodos más novedosos y científicamente apoyados para erradicar el hipo, destaca el uso de un aparato denominado «HiccAway». Diseñado por un médico de los Estados Unidos, este ingenio es un tubo duro con una válvula que exige que el individuo haga un esfuerzo que involucre al diafragma. El mecanismo combinado de succión y deglución que este aparato proporciona parece ser efectivo para terminar con el hipo, puesto que aplica suficiente presión para reajustar el nervio frénico, el cual controla el músculo que origina el hipo. Los estudios preliminares han mostrado resultados alentadores, sin embargo, el dispositivo aún no es reconocido ampliamente ni está a la disposición en todos los países.
Además de abordar el hipo a través de métodos tradicionales y modernos, es necesario considerar las probables causas raíz, especialmente si es recurrente y duradero. La contracción no intencional del diafragma puede ser provocada por varias circunstancias, aunque si se mantiene puede representar un síntoma de una enfermedad médica más seria, como un trastorno gastrointestinal o neurológico. Si persiste por más de 48 horas, es aconsejable buscar atención médica para descartar cualquier patología.
Junto con los tratamientos propuestos, algunos profesionales sugieren estrategias de relajación para combatir el hipo. Puesto que el estrés y la ansiedad pueden inducirlo, prácticas como la respiración profunda, la meditación o simplemente tomar un tiempo para relajarse, pueden ser efectivas para aliviar los espasmos del diafragma. De hecho, estas cuanto antes técnicas también benefician el bienestar general, ayudando a disminuir la tensión muscular y mejorar la respiración.
El hipo, un reflejo no voluntario del diafragma, es un fenómeno usual que afecta a individuos de todas las edades. Todos lo hemos sufrido en algún punto de nuestras vidas y, aunque usualmente es inofensivo, puede ser irritante y desagradable, especialmente si se prolonga por un periodo extenso.
