El ocaso de las freidoras de aire se vislumbra debido a su decaimiento en rendimiento y aumento en problemas técnicos. Algunos usuarios que las han adoptado como herramienta primordial de cocina en sus hogares, sobre todo aquellos que buscan cuidar su bienestar, pueden estar invirtiendo en un producto que podría no ser tan confiable.
Este oportuno electrodoméstico, que se ha convertido en un cambio de juego en la cocina contemporánea al proporcionar una opción más sana que cocinar de la forma tradicional, está en el ojo del huracán. Su habilidad de preparar alimentos con un uso mínimo de aceite, logrando platillos apetitosos y de menos calorías, es indiscutible.
No solo pueden usarse para freír, sino también para hornear, asar y tostar una gran variedad de comidas, demostrando su versatilidad. Son sencillos de manejar y de limpiar, por lo que se han convertido en una elección codiciada para quienes buscan practicidad en sus rutinas culinarias.
No obstante, con el crecimiento en popularidad de estos dispositivos, han surgido reportes de mal funcionamiento en algunas marcas. Inconsistencias en la temperatura, problemas de durabilidad y hasta inconvenientes eléctricos se vislumbran entre las quejas.
Esta situación ha despertado inseguridad entre quienes confiaban en estos productos ya que, con el fin de competir en precios, muchos fabricantes podrían estar sacrificando calidad y seguridad de los modelos. Un ejemplo de esto es la retirada de más de 280,000 freidoras Insignia del mercado en marzo debido a problemas de sobrecalentamiento vinculados a un error en su cableado. De manera parecida, la marca Newair tuvo que retener 11,700 unidades por hallarse componentes defectuosos.
A menudo, los dueños de freidoras de aire son culpables de descuidar el mantenimiento adecuado de sus electrodomésticos, lo que puede reducir su rendimiento y su vida útil. Una falla muy común es omitir la limpieza después de cada uso, permitiendo la acumulación de grasas y residuos alimentarios dentro y alrededor de la canasta, lo que deteriora la eficiencia y produce olores desagradables.
Además, es frecuente que los usuarios descuiden la revisión y el reemplazo de los filtro, lo que puede también disminuir la eficacia del electrodoméstico. Otro error común es no seguir correctamente las pautas de uso, incluyendo el ajuste incorrecto de temperatura y la utilización de utensilios inadecuados, lo que puede resultar perjudicial para la freidora.
Las freidoras de aire, que ofrecen una alternativa más sana a la cocina convencional, han causado un gran impacto en la gastronomía moderna. Este conveniente aparato nos permite preparar platos con una cantidad insignificante de aceite, consiguiendo texturas crujientes y sabores deliciosos con un contenido menor de grasa y calorías.
