Cómo eliminar el agua de un oído obstruido: estos son 5 trucos fáciles de usar.
Después de pasar un día entero en la piscina, existen innumerables remedios caseros para desbloquear los oídos, algunos de los cuales no requieren casi ningún esfuerzo.
– Mezclar ciertos productos de limpieza puede causar intoxicación o quemaduras: estas son las precauciones que indican los expertos en salud.
– Por el uso incorrecto de lentes de contacto, estuvo a punto de quedar ciego: estos son los errores que debes evitar a toda costa.
El bloqueo de los oídos es un inconveniente frecuente resultante de la obstrucción de las trompas de Eustaquio, el pasaje que conecta el oído medio con la parte posterior de la nariz. Durante el verano es común que estos pasajes se bloqueen por el agua de la piscina si se pasa mucho tiempo nadando o buceando.
Esta situación puede generar una sensación molesta de presión, que a veces puede llevar a dolor, mareos y la sensación continua de que los oídos están atascados. Aunque este problema suele resolverse por sí solo sin que apenas lo notemos, hay formas simples de eliminar esas molestas gotas de agua del oído.
1. Tragar
Este acto diario puede ser muy útil para desbloquear los oídos. Al tragar, se activan los músculos alrededor de las trompas de Eustaquio, lo que puede ayudar a abrirlos y permitir el flujo de aire entre el oído medio y la parte posterior de la nariz. Esto equilibra la presión y alivia la sensación de bloqueo. Puede probarlo con agua o conscientemente con su propia saliva.
2. Bostezar
El acto de bostezar puede ser una forma natural de abrir las trompas de Eustaquio. Cuando bostezas, los músculos que se encargan de abrir estas trompas se extienden, contribuyendo a la disminución de la presión en los oídos. Intenta bostezar a propósito, aunque no llegue de manera espontánea, el simple gesto puede estimular los músculos requeridos para desobstruir los oídos.
3. Chicle de mascar
Mascar chicle, preferiblemente sin azúcar, resulta una alternativa simple y eficaz para abrir las trompas de Eustaquio. El movimiento constante de la mandíbula al mascar genera una presión suave que puede ayudar a equilibrar la presión en el oído medio.
4. Aprovecha la gravedad
Coloca la cabeza hacia el lado que sientes obstrucción. El líquido se desplazará facilitando la apertura de las trompas de Eustaquio. Puedes recostarte con la cabeza en una toalla y mantener la posición durante varios minutos. La gravedad puede facilitar la eliminación de cualquier líquido atrapado y aliviar la presión. Asimismo, puedes mantener la cabeza inclinada al aire libre y dar pequeños saltos.
5. Maniobra de Valsalva
La maniobra de Valsalva es una estrategia más sofisticada para desbloquear los oídos, especialmente útil cuando los métodos previos no han dado resultado. Este procedimiento es el más utilizado entre los buzos profesionales y ayuda a forzar la apertura de las trompas de Eustaquio a través de la presión del aire.
Cómo realizarla:
– Inhala hondo para llenar tus pulmones de aire.
– Cierra la boca y manténla así.
– Usa los dedos para bloquear ambas fosas nasales.
– Intenta exhalar delicadamente por la nariz, pese a estar tapada por los dedos. No debes soplar con demasiada intensidad, ya que podría dañar tus oídos.
Si notas un crujido dentro de tus oídos, indica que las trompas de Eustaquio han desbloqueado y se ha equilibrado la presión. Pasos simples como estos pueden ofrecer un alivio inmediato. Sin embargo, si los síntomas persisten, es aconsejable visitar a un especialista de la salud para eliminar cualquier posible problema, como una infección auditiva.
Además, un consejo de salud pública advierte que mezclar ciertos productos de limpieza puede causarte una intoxicación o quemadura. Nunca cometas el error de poner en riesgo tu visión utilizando lentes de contacto de manera incorrecta.
El bloqueo del oído, un problema típico, ocurre cuando las trompas de Eustaquio, que conectan el oído medio con la parte posterior de la nariz, se obstruyen. En periodos estivales, es común que se bloqueen debido al agua de la piscina si se ha pasado demasiado tiempo sumergido, ya sea nadando o buceando.