Inglaterra veta el uso de bloqueadores de la pubertad, también conocidos como fármacos esterilizantes (para "cambiar" de género) en menores trans.
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El Servicio Nacional de Salud de Inglaterra (NHS) anuncia que los menores trans ya no serán medicados con bloqueadores de la pubertad; debido a sus presuntos efectos secundarios adversos potencialmente graves.
Inglaterra veta uso de bloqueadores de la pubertad en menores trans
En una medida que ha capturado la atención tanto de profesionales médicos como del público; el NHS ha anunciado el pasado martes 12 de marzo que ya no se recetarán bloqueadores de la pubertad a niños que experimentan disforia de género.
Esta decisión sigue una amplia revisión y consulta pública realizada por el NHS England; que incluyó una evaluación independiente de sus servicios dirigidos a menores con esta condición.
La decisión se fundamenta en la falta de pruebas concluyentes que confirmen la seguridad y efectividad de estos tratamientos para su uso habitual.
El gobierno británico ha descrito este cambio como un paso «histórico», asegurando que priorizará el mejor interés de los menores y basará la atención en evidencias firmes.
Críticas y restructuraciones en el servicio de identidad de género
La decisión llega tras el informe de la doctora Hilary Cass, que resaltó serias deficiencias en el servicio ofrecido por la clínica de Tavistock en Londres, el único centro del país que se ocupaba de menores con disforia de género.
Tras el incremento exponencial en el número de pacientes referidos en la última década, este centro se enfrenta ahora a su inminente cierre.
Innovación en el cuidado de menores
Con el objetivo de proporcionar una atención más integrada y completa, el NHS abrirá dos nuevos servicios para menores en Londres y Liverpool.
Estas instalaciones se centrarán en un enfoque holístico hacia la salud mental, la neurodiversidad y la pediatría, reflejando el compromiso de proporcionar cuidados seguros y basados en la evidencia.
Aunque la prescripción de bloqueadores de pubertad se restringirá; los pacientes que ya estaban recibiendo este tratamiento podrán continuar bajo la supervisión de servicios endocrinos especializados.
