Un preocupante resultado de un estudio sobre obesidad analizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS); revela que una de cada ocho personas sufre esta condición.
Un reciente estudio publicado por The Lancet y analizado por la OMS revela una preocupante realidad: más de 1.000 millones de personas en el mundo padecían obesidad en 2022.
Desde 1990, esta condición se ha duplicado con creces en adultos y se ha cuadruplicado en niños y adolescentes.
Actualmente, un sorprendente 43% de los adultos a nivel mundial sufren de obesidad.
La obesidad se clasifica dentro de los problemas de malnutrición, que también incluyen la desnutrición y la insuficiencia de vitaminas y minerales.
Esta condición no solo es un problema en sí mismo; sino que también es causante de enfermedades graves como problemas cardiovasculares, diabetes y varios tipos de cáncer.
«Este estudio resalta la necesidad crítica de prevenir y manejar la obesidad desde una edad temprana», señala el Director General de la OMS, instando a la acción conjunta de autoridades y sociedad civil.
La OMS define el sobrepeso y la obesidad como una acumulación anormal o excesiva de grasa que supone un riesgo para la salud.
El Índice de Masa Corporal (IMC) es el indicador utilizado para clasificar estas condiciones.
En adultos, un IMC superior a 25 se considera sobrepeso y por encima de 30, obesidad.
Entre los niños, la clasificación varía según la edad y se basa en las desviaciones estándar de la mediana de crecimiento establecida por la OMS.
La tendencia es alarmante: si en 1975 solo el 1% de los niños presentaba estos problemas, en 2016 el porcentaje ascendió al 6% en niñas y 8% en niños.
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