ESTUDES, una encuesta bienal del Ministerio de Sanidad, revela que el consumo de lorazepam se triplica entre los jóvenes en las últimas tres décadas.
El consumo de hipnosedantes, como el lorazepam en jóvenes, está emergiendo como una preocupación creciente en España. Su consumo se triplica en las últimas tres décadas.
Consumo de lorazepam en jóvenes
Un informe reciente del Ministerio de Sanidad revela un aumento significativo en el consumo de lorazepam entre los jóvenes.
De forma preocupante, casi el 20% de los menores de 18 años han consumido estas sustancias, una tendencia en ascenso durante las últimas tres décadas.
Los hipnosedantes, un grupo de psicofármacos que deprimen el sistema nervioso central, presentan diversos efectos que van desde la ansiedad hasta la sedación y el efecto anticonvulsivo.
Las benzodiacepinas, como el lorazepam (Orfidal) y el diazepam (Valium), son las más consumidas en España y se han convertido en un problema significativo para la juventud española.
Datos reveladores del ESTUDES
La última edición del ESTUDES, una encuesta bienal del Ministerio de Sanidad sobre el consumo de drogas y adicciones entre los jóvenes de 14 a 18 años, muestra una tendencia preocupante.
Aunque el consumo de alcohol, tabaco, cannabis, cocaína, éxtasis y alucinógenos está disminuyendo, el uso de hipnosedantes ha alcanzado su punto más alto.
Un 19,6% de los adolescentes admitieron haberlos utilizado alguna vez, lo que representa a más de medio millón de jóvenes.
Un informe de Unicef señala a la Covid-19 como un factor clave en el deterioro de la salud mental de niños y jóvenes; con uno de cada siete afectados por problemas de salud mental.
En España, esta cifra asciende a uno de cada cinco. Una tendencia preocupante desde hace décadas.
Los datos del ESTUDES muestran que el incremento en el consumo de hipnosedantes no es un fenómeno reciente.
Ya en 1994, el 6,9% de los jóvenes habían consumido estas sustancias al menos una vez en su vida. Para 2008, esta cifra había aumentado al 17,3%.
Incluso tomando en cuenta solo el año 2023, el porcentaje de jóvenes que consumieron hipnosedantes sigue siendo elevado (14,8%), con un 8,2% admitiendo su uso en el último mes.