Fármaco bloquea en 24 horas transmisión del covid-19.
Existen una serie de fármacos que han sido aprobados contra la obesidad, para reducir el peso corporal. Esto dicen los estudios sobre ellos.
Originalmente diseñados para controlar la diabetes, medicamentos como Ozempic, Wegoby, Mounjaro…
han revelado un inesperado y bienvenido efecto secundario.
Inducen la pérdida de peso en los pacientes e impactar la salud del corazón y los riñones.
La comunidad científica y médica se encuentra ante una pregunta clave: ¿Qué mecanismo subyace detrás de este fenómeno?
Estos fármacos altamente eficaces reducen el apetito a través de innovadoras moléculas.
El Dr. Christian Alvarado, líder en la lucha contra la obesidad en el Hospital Zarzuela, explica que «simulan la acción de una molécula endógena que nuestro intestino libera tras comer, la cual viaja al cerebro señalando la saciedad«.
Estos fármacos no están recomendados para todos los pacientes, subraya la Dra. Pilar García Durruti, especialista en endocrinología.
Su administración se reserva para casos de obesidad avanzada, un problema de salud que afecta a un número creciente de personas a nivel global.
Según el Dr. Alvarado, los pacientes pueden esperar una reducción significativa de peso, con ejemplos de individuos perdiendo alrededor de 25 kilos.
Sin embargo, los expertos recalcan la importancia de restringir su uso a aquellos sin otras opciones terapéuticas viables.
Además de la reducción de peso, estos medicamentos ofrecen protección cardiovascular y renal, con efectos secundarios limitados al sistema digestivo.
Los especialistas enfatizan que la verdadera solución va más allá de una simple pastilla: una vida sana y hábitos saludables son imprescindibles para obtener los máximos beneficios de esta nueva generación de tratamientos.
¿Sabías que puedes fumar orégano? Te explicamos las propiedades de esta planta y lo que aporta para tu inteligencia.
La Encuesta sobre Alcohol y otras Drogas en España muestra cuales son las más consumidas durante este año 2023.