La AESAN ha ordenado la retirada definitiva de esta harina que tras comercializarla ha producido en los consumidores varias alucinaciones.
Alerta alimentaria por una harina que genera alucinaciones y convulsiones. La AESAN ha ordenado la retirada de este producto tras comunicar los efectos adversos.
Alerta por una harina que genera alucinaciones
Quitan del mercado una harina de centeno integral por la presencia de alcaloides del cornezuelo.
Las autoridades sanitarias de Cataluña comunicaron a la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) de la presencia de hongos en esta harina. Ya ha ordenado a las autoridades competentes de las comunidades autónomas la retirada de los establecimientos de los lotes afectados.
Por otro lado, recomiendan que nadie consuma esta harina de centeno integral.
Efectos adversos
La harina infectada está ya en varias comunidades: Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, Islas Baleares, Galicia, Andalucía, Islas Canarias, Castilla y León, Comunidad de Madrid, La Rioja, País Vasco y Cataluña. Además, no descartan que puedan existir redistribuciones a otras comunidades autónomas. Los alcaloides del cornezuelo del centeno, llamados alcaloides ergóticos, son producidos por hongos que infectan a granos de centeno, trigo, cebada, mijo y avena, entre otros cereales. A esta intoxicación le llaman ‘ergotismo’ y su incidencia ha disminuido en las últimas décadas por el conocimiento sobre el origen. También por la mejora en las prácticas agronómicas.
¿Qué hay que hacer?
La AESAN alerta de que al consumir alguno de los productos de los lotes afectados puede presentar efectos adversos. Entre estos, alucinaciones, convulsiones, entumecimiento, hormigueo, dolor, cianosis, ausencia de pulso y frío intenso y repentino en las extremidades. Este puede ir seguido de quemazón aguda, dolor abdominal. En el caso de que aparezcan estos síntomas, hay que acudir a un centro de salud. Mientras, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria detectó la presencia de nitrosaminas en los alimentos y alertó del riesgo humano que suponía, ya que pueden generar cáncer.
«Asumimos que toda las nitrosaminas presentes en los alimentos disponían del mismo potencial para generar cáncer en las personas que la nitrosamina más perjudicial aunque esto es improbable», aseguran los expertos.
