Tesalia es una niña de 8 años que pudo superar la leucemia y sus compañeros de clase la recibieron emotivamente a su regreso.
Tesalia es una niña de 8 años que superó la leucemia y todos sus compañeros de clase le hicieron una gran ovación. De esta forma expresaron su amor con un emotivo abrazo al volver al colegio tras superar la enfermedad.
Tesalia es una niña de 8 años que superó la leucemia
Una niña de 8 años de Córdoba en Argentina superó una leucemia linfática aguda tipo B. Le diagnosticaron la enfermedad hace más de un año.
Desde entonces, tras un duro proceso entre quimioterapias, ha luchado para superar la enfermedad. Al volver a las aulas, profesores y alumnos le dedicaron el mejor de los homenajes. Era una oleada de cariño. Todo inició cuando Celeste Alderete, su madre, acudió con ella al hospital tras comprobar que la niña empezaba a sentirse más cantada de lo normal. Tenía síntomas de alerta y buscó la ayuda de los médicos, que le diagnosticaron la leucemia. Desde entonces, la pequeña no dejó de recibir tratamiento y, tras varias quimioterapias, no fue hasta mediados de febrero cuando, por fin, finalizaría ese proceso.
El recibimiento
Gracias a su esfuerzo consiguió que le dieran el alta médica y, tras ello, la niña decidió acudir al colegio para reencontrarse allí con sus amigos y compañeros. Aquel día, los profesores habían preparado su emotivo regreso con una sorpresa tanto para la niña como para sus compañeros. Con una sábana, taparon la puerta para dar misterio a quién iba a entrar por ella. Mientras Tesalia aguardaba, los niños contemplaban la sábana con expectación hasta que, de una vez por todas y acabando con la intriga, una docente la apartaba revelando la presencia de la niña, que entre gritos y caras de asombro, se adentró en el aula con los brazos abiertos, feliz.
El apoyo
Sus compañeros la rodearon amorosamente en un multitudinario abrazo, que volvía a sonreír. Durante su etapa en el hospital, Tesalia tampoco estuvo sola: “Lo bueno es que las maestras iban al hospital y la acompañaban en el estudio. Pero duele mucho como padre tratar de hacerle entender que hay cosas que no se pueden y ella te pregunte ‘por qué’. “Todavía puede volver”. “Esto es un proceso largo y para decirnos que estaba curada debían pasar cinco años”, explica, consciente de que todavía deben vigilar la evolución de la menor, aunque todo marcha de forma favorable.
