El Consejo de Ministros de este martes 7 de febrero aprobará el fin del uso obligatorio de la mascarilla en el transporte público.
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El Gobierno aprueba hoy el fin de la mascarilla en el transporte público. La decisión cuenta con el apoyo de los expertos que asesoran al Gobierno.
El Gobierno aprueba hoy el fin de la mascarilla en el transporte público
El Consejo de Ministros de este martes 7 de febrero aprobará el fin del uso obligatorio de la mascarilla en el transporte público. La medida podría entrar en vigor el miércoles 8 de febrero o el jueves 9 de esta misma semana.
Esperamos al decreto publicado en el Boletín Oficial del Estado. Eso sí, la mascarilla seguirá siendo obligatorio en hospitales y centros sanitarios, farmacias y para los visitantes y trabajadores de residencias.
Excepciones
El Gobierno ha tomado esta decisión porque no ha aumentado la incidencia covid durante las celebraciones navideñas. Tampoco después la apertura de las fronteras chinas, como temían en un inicio por una fuerte oleada de covid al fin de la estricta política de contención. Sin embargo, en los aeropuertos españoles no han detectado la entrada de ninguna variante preocupante. Además, también ha bajado la alerta en torno al linaje detectado en EEUU y España y denominado Kraken.
La decisión dispone del el apoyo de los expertos que asesoran al Gobierno y a las autonomías en la ponencia de alertas, según ha expuesto la ministra de Sanidad, Carolina Darias.
Farmacias y hospitales
Varias comunidades piden el fin de una medida de protección que no emplean muchos usuarios, sobre todo en el metro, donde nadie vigila su uso. El ‘exconseller’ catalán Josep Maria Argimon ha puesto varias veces en duda la obligatoriedad de llevar mascarilla en el transporte y dentro del comité científico asesor del covid-19 de Cataluña. Explica que «no tiene sentido» mantener esta medida cuando desde hace meses no lo necesitan en aglomeraciones y sitios cerrados como discotecas o conciertos. Allí la propagación del covid puede ser similar a la que tiene lugar en el transporte público.
Con la retirada de la mascarilla en el autobús, el metro, el tren o el avión, sólo seguirá siendo obligatorio utilizarlo en las farmacias. También en los hospitales y centros sanitarios y para los trabajadores y visitantes de las residencias y centros sociosanitarios, con el fin de proteger a las personas mayores y vulnerables que viven o acuden a estos lugares.