La organización no gubernamental (ONG) Equalia se congratula de la actualización de una nueva guía para el bienestar animal en Estados Unidos. No obstante, manifiesta su desazón ante dos ausencias destacables que quedan sin abordar: las razas de crecimiento rápido y la densidad en las granjas.
Equalia ONG ante la nueva guía del Consejo Nacional del Pollo de EE. UU
Esta guía, de hecho, constituye toda una respuesta a las exigencias y preocupaciones de los consumidores actuales de carne. La sociedad global demanda así unos derechos dignos para con los animales destinados a la alimentación, al igual que cualquier otro ser vivo, acorde con la preocupación por la sostenibilidad medioambiental y la ecología actuales.
Sin embargo, no se habla en ningún momento en la citada guía acerca de la abominable situación de los pollos broiler, obligados a crecer hasta un 400 % por encima de su talla habitual. Este aumento de carne se consigue a partir de un cóctel molotov de antibióticos, medicamentos y pienso especial.
Lo que pudiera parecer una idea extraordinaria se convierte, en la realidad, en malformaciones terribles en picos, cabeza o extremidades de las aves, así como en la proliferación de peligrosos tumores. Aparte del intenso sufrimiento animal que ello conlleva, ¿qué pasará a la larga en los humanos que ingieren esta carne?
Si a ello se une la densificación en las granjas, la propagación de enfermedades y muertes innecesarias por aplastamiento o, sencillamente, estrés se encuentran a la orden del día. Desde Equalia siempre se ha luchado por el derecho a la libertad de movimientos de las aves dentro de un entorno seguro y agradable.
Declaraciones de Jualia Elizalde, mánager de Equalia
Elizalde, encargada de las campañas de la ONG, recalca que, a pesar de la no inclusión de los dos puntos clave mencionados, supermercados y empresas alimentarias sí que se han adherido al Compromiso Europeo del Pollo, una iniciativa promovida por 36 entidades encargadas de velar por el bienestar animal. En esa lista se hallan una gran parte de los supermercados españoles y 300 empresas alimentarias europeas.
La iniciativa ha sido desarrollada en colaboración con un equipo científico experto de la Real Sociedad para la Prevención de la Crueldad contra los Animales (RSPCA). No obstante, a pesar de la adhesión de casi la mitad de las cadenas de supermercados españolas, faltan todavía marcas como la alemana Lidl o la catalana Ametller Origen.