La reina Letizia sufre una enfermedad en los pies conocido como neuroma de Morton y muchos se preguntan qué es y cuáles son las consecuencias.
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Qué es el neuroma de Morton, la dolencia que sufre la reina Letizia. La reina Letizia ha sido, un año más, una de las personalidades protagonizas del desfile del 12 de octubre en Madrid
Qué es el neuroma de Morton, la dolencia que sufre la reina Letizia
La reina Letizia padece un neuroma de Morton. Los zapatos de tacón alto o apretados están vinculados al desarrollo de esta dolencia. La reina Letizia ha sido, un año más, una de las personalidades protagonizas del desfile del 12 de octubre en Madrid con motivo del día de la Hispanidad.
Las molestias que sufre mientras está de pie tienen lugar en los metatarsos, unos huesos que ligan los dedos de los pies con los tobillos. Esto hace que le cueste caminar y sufra un gran dolor en los pies.
Los metatarsos
La forma que tienen sus pies son la causa de la enfermedad. Las personas que tienen un puente del pie más pronunciado son más propensas a tener dolores al caminar y por tanto de contraer el neuroma de Morton. Además, las personas con dedos largos, normalmente de un tamaño mayor que el dedo gordo, también sufren esta enfermedad. Esto es porque, debido a la forma de nuestro pie, hacemos una presión mayor en los metatarsos. Las deformidades como los juanetes o los dedos doblados también pueden desencadenar la enfermedad.
Remedios
Los zapatos de tacón de la reina son el principal problema. Este tipo de calzado hace que tengamos que sostener todo el peso de nuestro cuerpo únicamente con la parte anterior de nuestros pies, por lo que los metatarsos sufren. Además, las zapatillas que no están compuestas de una suela que permita la amortiguación adecuada al andar también pueden provocar estas molestias. Aunque la metatarsalgia es una enfermedad que afecta a nuestra capacidad de andar con naturalidad y sin dolor, esta no se considera como grave. Es por ello que el tratamiento principal que se debe de seguir para disminuir el dolor es el descanso y el uso de zapatos que repartan el peso por todo el pie, los más adecuados son unos anchos y planos, sin tacón. Aún así recomendamos asistir a un médico que pueda observar con detalle los síntomas.
