¿Cómo podemos diferenciar la viruela del mono de otras enfermedades de la piel?

Hay varios síntomas que nos permiten diferenciar si estamos ante un caso de viruela del mono o de una enfermedad de la piel como la varicela.

¿Cómo podemos diferenciar la viruela del mono de otras enfermedades de la piel? Esto es lo que nos permiten diferenciar si estamos ante un caso de viruela del mono o de una enfermedad de la piel como la varicela.

¿Cómo diferenciar la viruela del mono de otras enfermedades?

Los últimos casos de viruela del mono detectados en España y otros países resaltan la importancia detectar la enfermedad a tiempo para cortar las cadenas de contagio. Los asintomáticos parece que no contagian la viruela del mono, por lo que identificar y diferenciar sus síntomas más tempranos es fundamental.

La viruela del mono causa ampollas o pústulas como la varicela, pero al contrario que las de esta enfermedad, no pican. Las lesiones en la piel causadas por orthopoxvirus, como es la viruela del mono, causan dolor, pero no picor. El dolor es además intenso, según describen habitualmente los pacientes, con independencia de la zona del cuerpo donde aparezcan las heridas.

Saber diferenciar la varicela de la viruela del mono

Sólo cuando están ya a punto de curarse y son una costra pueden picar. Además, los pacientes son contagiosos hasta que la curación es completa y ese momento llega cuando las costras caen y forman una nueva capa de piel. El número de pústulas es muy variable entre diferentes pacientes. Pueden ser sólo unas pocas o cientos de ellas que cubran buena parte del cuerpo. Lo único seguro es que para el contagio hace falta un contacto muy estrecho, pero no puede concretarse si es más importante el contacto piel con piel o la transmisión por las gotas que podemos emitir al hablar, toser o estornudar.

El contagio

La importancia de la transmisión respiratoria es por la similitud de este virus con el de la viruela humana. Creen que la clave de este tipo de contagio son las heridas que pueden formarse en la cavidad bucal. Esas lesiones, con independencia de la parte del cuerpo donde estén, tienen carga viral y su exudado es contagioso.