Las autoridades avisan que hay que tener cuidado con las uvas de Nochevieja, pues es son la tercera causa de atragantamiento en niños menores de cinco.
Las autoridades avisan que hay que tener cuidado con las uvas de Nochevieja, pues es son la tercera causa de atragantamiento en niños menores de cinco años.
Atragantamiento con uvas niños
Las uvas son el tercer alimento que más asfixias provoca en niños menores de cinco años, por detrás de las salchichas y los caramelos, según la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza Cuello (SEORL-CCC), que recomienda extremar las precauciones de su consumo sobre todo en niños menores de 5 años y en personas mayores de 65, los más vulnerables a sufrir asfixia.
Esta fruta comparte con las salchichas la característica de ser un alimento blando con una piel suave y algo flexible y con los caramelos su forma perfecta para quedarse encajada en la garganta de los más pequeños.
Así, aconsejan no dar uvas a estos primeros por el tamaño de sus vías respiratorias, por el reflejo de deglución inmaduro y por su dentadura incompleta.
También deben tener cuidado con ellas los mayores de 65 años y quienes sufren disfagia, un trastorno de la deglución que consiste en la dificultad para masticar o tragar y que afecta a más de dos millones de españoles.
Segunda causa de muerte accidental en España
Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) del año 2020 reflejan que los atragantamientos accidentales ocasionaron 2.511 muertes, de las cuales el 11% se producen por la ingesta de alimentos. Con estos datos los atragantamientos y sofocación accidental son ya la segunda causa de muerte accidental en España por detrás de las caídas.
Por ello, consideran «conveniente» que los adultos tengan unas nociones básicas de primeros auxilios para conocer qué hacer en caso de atragantamiento. De igual forma, en caso de accidente, también es recomendable acudir de forma inmediata a un servicio de urgencias para que un especialista en otorrinolaringología pueda valorarlo.
La incidencia de asfixia en personas mayores de 65 años es siete veces mayor que en niños de 1 a 4 años, según una revisión publicada en la revista Geriatrics.
Los expertos recomiendan quitarle a las uvas los pipos y la piel e incluso partirlas.