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Las mascarillas FFP3 se han transformado en una de las más pedidas por ser muy efectivas y tener un alto grado de eficacia frente al virus. Este tipo de protección facial se encuentra dentro del grupo de las mascarillas EPI (Equipo de Protección Individual) y son habituales entre el personal sanitario.
Las siglas FFP significan «filtering face pieces», es decir, piezas de filtrado para la cara, y se refieren a las capas de materiales destinadas a proteger al que la lleve puesta de partículas o aerosoles presentes en el aire.
La duración de una mascarilla FFP3 puede variar según el fabricante y el tipo de tejido con el que esté producida. No obstante, se recomienda no utilizarla durante más de 4 horas, ya que con el tiempo van perdiendo efectividad. Además, es fundamental cambiarla cuando se ensucie, se humedezca o se moje.
Pueden comprarse, de acuerdo con las indicaciones de Consumo, en farmacias o tiendas especializadas, así como en grandes superficies o en diferentes plataformas online. Sin embargo, como recomienda el Ministerio de Sanidad, es indispensable antes de adquirirlas revisar con detenimiento el etiquetado para comprobar que estamos ante mascarillas FFP3 homologadas.
Su precio oscila entre los 3 y 5 euros según el establecimiento y el número de mascarillas que se compren (hay packs más económicos de 20 o de 50 mascarillas).
El Ministerio de Sanidad señala que estas mascarillas tipo EPI deben ser empleadas por profesionales sanitarios y las personas que pertenezcan a grupos de riesgo.
Las válvulas de exhalación facilitan la respiración y aumentan la comodidad del usuario. Estos dispositivos evitan que el aire caliente y húmedo que exhalamos se acumule dentro de la mascarilla expulsándolo al exterior. Poseen una membrana que impide que el aire del exterior entre cuando se inhala. Sin embargo, al exhalar, el proceso se invierte. La membrana se abre para dejar salir al CO2 que expulsamos cuando exhalamos.
En caso de usar una mascarilla FFP3 con válvula, se deben mantener los dos metros de distancia por seguridad. Este tipo de mascarillas son muy eficaces para proteger al portador de la misma, pero no a los que están a su alrededor, ya que permite la salida de aire.
Para saber si una mascarilla FFP3 nos protege contra el coronavirus es indispensable ver si esta está homologada, es decir, si cuenta con las certificaciones adecuadas que verifiquen su eficacia frente a los contagios.
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