Los métodos de conservación del atún en aceite tienen el grave peligro de ser responsable de la aparición de varias enfermedades e intoxicaciones.
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El atún enlatado en aceite es una de las conservas más vendidas en España. Se trata de un alimento nutritivo y también una de las formas más económicas de comer pescado. Aporta proteínas importantes para la formación de tejido muscular y el crecimiento de los niños.
¿Por qué no se debe consumir el aceite de la lata de atún?
Sin embargo, se debe evitar agregar el propio aceite de la lata para condimentar nuestras comidas. Esto se debe a que contiene grandes cantidades de conservantes y sal.
“Es mejor quitar el exceso y utilizar solo el pescado como suplemento”, explican los expertos, añadiendo: “Debemos controlar la cantidad de atún que se agrega a la dieta, porque es rico en proteínas y puede ser peligroso si no se controla».
El pescado en conserva más saludable no es el atún en conserva, sino el bonito del norte, seguido del atún claro. Asimismo, en esta categoría, el atún natural es mejor que el atún en aceite.
¿Qué recomiendan los nutricionistas ante el uso del atún en aceite?
Los nutricionistas recomiendan que las ensaladas se condimenten con aceite de oliva virgen extra, pero no con el aceite de oliva de estas latas. Es importante mirar su etiqueta para elegir la versión más saludable posible. La recomendación es priorizar conservas al natural o en aceite de oliva virgen.
El bisfenol A es una sustancia que se utiliza en la producción de plásticos, resinas y latas y ha causado mucha controversia entre los científicos. Un estudio publicado en la revista “Journal of the Medical Association” afirma que este compuesto es el culpable de los elevados niveles que los bebés y los niños tienen al usar biberones.
El problema del bisfenol A en el atún en aceite
Canadá fue el primer país en declararlo tóxico, seguido de la Unión Europea, donde fue prohibido para la producción de biberones. Sin embargo, la resina del bisfenol todavía se utiliza en otros productos, como el revestimiento de latas de metal para alimentos y bebidas.
Los niveles excesivos de bisfenol A en el cuerpo pueden provocar diabetes, obesidad, cambios hormonales y fertilidad. Los alimentos enlatados también contienen carcinógenos como el formaldehído. Otro problema importante con los alimentos enlatados son los métodos de esterilización y las precauciones higiénicas requeridas para el proceso.
Pudiendo aparecer en el proceso toxinas botulínicas, como ocurrió en los supermercados Dia cuando tuvieron que retirar casi 25.000 latas de sardinas por un posible defecto de esterilización.
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