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La primera sentencia en Barcelona por la disputa de unos padres separados sobre la vacuna covid la lleva una jueza y le da la razón a la madre.
Una jueza de familia ha dictado la primera sentencia en Barcelona sobre la disputa de unos padres separados a cuenta de poner la vacuna contra el covid a sus dos hijos, de 15 y 16 años.
La magistrada del juzgado de primera instancia 51 de Barcelona ha dado la razón a la madre, partidaria de inmunizar a sus hijos y de realizarles pruebas PCR. El padre era contrario a ambos procedimientos.
Después de escuchar a los dos partes, la jueza, en su resolución, valoró la documentación y jurisprudencia sobre el tema.
Posteriormente la magistrada ha considerado que lo más «beneficioso» para los dos hijos adolescentes es que sea la madre la que tome la decisión.
Según la sentencia, los dos menores podrán vacunarse y hacerse PCR. En el caso del mayor, él tendrá la última palabra porque la ley faculta a los menores de entre 16 y 18 años a decidir por sí mismos en esta cuestión.
El padre manifestó su rechazo a la vacunación por la «incertidumbre» sobre la eficacia de las vacunas. Además, también se mostró muy preocupado por las posibles reacciones. Sus hijos explicaron a la jueza que no querían vacunarse porque el padre les hablaba de los «efectos negativos» de las vacunas. Sin embargo, no supieron concretar cuáles eran esos efectos. Según la resolución, el padre no argumentó su oposición a la vacuna «más allá de información que parece haber recogido en internet y redes sociales».
La jueza del caso, Eva Atarés, ha querido dejar claro que los jueces no pueden autorizar o desautorizar la administración de una vacuna. Solo pueden determinar sobre cuál de los dos progenitores tiene la facultad de decidir, teniendo en cuenta el beneficio de los menores.
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