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Cuando una medusa pica a alguien, el temor de alguna reacción invade la mente de la víctima. Sin embargo, existen algunos tratamientos o procedimientos que debes hacer al instante cuando esto sucede, por eso lee atentamente lo que comentamos a continuación.
Combatir contra la presencia de medusas en las playas turísticas es algo clásico en verano. Además, es una lucha constante que por más que queramos su fin, no está cerca porque cada vez aparecen más y más.
Por a las cálidas temperaturas de los últimos meses y aunque existen señalizaciones para advertir a quienes disfrutan de un baño en la playa sobre la presencia de medusas, a veces aparecer donde no las hay.
Si ya es demasiado tarde para la advertencia de las banderas rojas o amarillas y has sufrido de una picadura, te recomendamos tomar nota de qué hacer si te pica una medusa.
Según el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, las medusas tienen períodos de aparición estacional en las aguas españolas, donde la época máxima de su presencia se sitúa entre inicios de la primavera y finales del verano.
En cuanto a la presencia de estos animales marinos en las playas, depende en su gran mayoría de las condiciones meteorológicas; lluvias, vientos, corrientes marinas, entre otros. Incluso se habla de la creación de «enjambres» en algunas ocasiones que llegan a alcanzar concentraciones de decenas de ellas por metro cuadrado.
El Instituto de Ciencias del Mar, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), pone a disposición de los ciudadanos un protocolo de prevención y actuación ante la presencia de medusas en las playas españolas.
La clave, sin duda, está en evitar en la medida posible contraer los efectos del veneno, por eso es importante eliminar los restos de medusa en la piel.
Dentro de la guía establecida por el Instituto, recalcan en evitar aplicar agua dulce, así como amoníaco, alcohol, orina o vinagre. Tampoco recomiendan el uso de vendajes a presión ni frotar la zona afectada.
Es importante tener en cuenta que la picadura de una medusa suele ser molesta porque los tentáculos de la medusa albergan los llamados nematocistos, microscópicos aguijones con una sustancia tóxica que cumple las funciones de defensa y captura de presas. En el momento en el que se rozan los tentáculos, esos aguijones con toxina se desprenden y provocan reacciones adversas en la piel; picor, dolor, quemazón, inflamación, enrojecimiento y quizás algún sagrado leve, este último pasa sobre todo en niños pequeños que tienen la piel más fina y delicada. Lo normal es que los efectos de la picadura desaparezcan a los pocos días.
Aunque la medusa esté muerta, las toxinas en los tentáculos se mantienen encapsuladas, por eso es tan conveniente evitarlas al máximo y evitar su acercamiento, aunque éstas parezcas inofensivas.
Quienes deben tener más atención especial sin duda son los niños, ancianos y personas alérgicas. Por eso, es muy importante que, si presencias que otra persona ha sido víctima de una picadura de medusa, puedas asegurarte que se encuentre bien y si es posible, acompáñala a un puesto de socorro para que le presten la atención necesaria.
Con estos consejos estamos seguros que ya puedes estar un poco más preparado si te enfrentas con una picadura de medusa durante tu estadía en la playa.
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