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Recientes estudios apuntan a que la variante Lambda podría suponer un aumento en la transmisibilidad y neutralización de los anticuerpos producidos por las vacunas.
La Lambda está muy extendida en América del Sur y parece poco generalizada en áreas donde prevalece la Delta.
En la actualidad, está extendiéndose por países donde generalmente predominan las vacunas chinas, que son válidas pero menos efectivas.
La variante Lambda parece provenir de Latinoamérica, ya que fue identificada por primera vez en Perú a finales del 2020.
La Organización Mundial de la Salud, la cual define a la variante Delta como VOC, «variante preocupante», desfine a la Lambda como una VOI, «variante de interés.»
Hasta el momento, la Lambda se ha detectado en 29 países que ya tienen altos niveles de propagación de la variante Delta, entre ellos: Chile, Perú, EEUU, Ecuador, México e incluso Italia, con un total de 13 casos a pesar de que su prevalencia sea del 0%.
Así mismo, los científicos apuntan a que su prevalencia global parece haber disminuido y que por el momento no parece competir con Delta. Advierten, sin embargo, de que hay que estar pendientes de posibles mutaciones que puedan ser motivo de preocupación.
Lo que más parece preocupar a los científicos es que la Lambda tenga muchas mutaciones de la cepa original de Wuhan, incluidas 7 en la proteína espiga del virus. Tres de ellas son las más peligrosas y podrían aumentar su poder de contagio como es el caso de la L452R, que actualmente es causa del 45% de las muestras de la mutación en California y que parece más transmitible que la variante normal.
La más alarmante se encuentra en la parte terminal de la proteína espiga y atiende al nombre de RSYLTPGD246-253N. Gracias a ella, la Lambda podría tener el poder de escapar de los anticuerpos creados por las vacunas.
Los últimos estudios llevados a cabo en la prestigiosa Escuela de Medicina Mount Sinai de Nueva York confirman que luego de probar una serie de variantes virales que incluía la Lambda en 76 personas vacunadas con Moderna o Pfizer, una «subvariante» de Lambda llamada c.37 resultó estar entre las que poseían una mayor reducción del poder neutralizante de los anticuerpos producidos por el suero de las personas vacunadas.
De cualquier manera, la investigación especifica que en estas pruebas estamos hablando de una «subvariante» de Lambda con 84 cambios más y que ‘los 30 sueros mantuvieron al menos una actividad de neutralización parcial contra esta variante del virus C.37, lo que podría indicar que las vacunas de ARNm seguirán siendo efectivas’, aunque parece que de manera algo más modesta.
Otro estudio publicado por la Facultad de Medicina Grossman señala que la Lambda podría eludir la protección brindada por una sola dosis de vacunas como la de Janssen o la de de Johnson & Johnson.
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