comida basura
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También adopta el nombre de ‘comida chatarra’ o ‘comida rápida’ según el país. Sodas, jugos, patatas fritas, hamburguesas, hot dogs y demás alimentos, forman parte de este grupo que, en su consumo desmedido, puede causar hasta la muerte. Te explicamos cómo la comida basura afecta al organismo.
La comida ultra procesada interrumpe una vida saludable por su alto contenido en azúcar, colesterol y sales, además de tener grandes contenidos de aditivos alimentarios.
Debemos aclarar que los aditivos no son alimentos y por lo tanto, no tienen ningún tipo de nutriente que beneficie al organismo. Una de sus principales cualidades es darle sabor a la comida, a la vez que la conserva.
Existe una gran diferencia en el valor nutritivo de la comida basura y la comida saludable: la primera contiene altos niveles de azúcares, grasas y sales. En cambio, la comida saludable se distingue por tener fibras, carbohidratos y proteínas.
La comida basura es tan atractiva a la hora de consumir por la rapidez de su elaboración, su precio económico, su sabor y el efecto placentero que produce. Además de la accesibilidad, pues la podemos consumir en cualquier lado, existen puntos de venta en las calles o grandes empresas que venden este tipo de comida como McDonald’s y Burger King.
La comida chatarra puede generar enfermedades, algunas de ellas crónicas. Según la Organización Mundial para la Salud, desde 1975 la obesidad se ha multiplicado en todo el mundo.
Una de las causas de la obesidad y el sobrepeso es el desbalance que existe entre las calorías consumidas y gastadas. El aumento en el consumo de alimentos con alto grado de calorías y el poco ejercicio, fortalecen el sedentarismo. El teletrabajo y actividades que no requieren esfuerzo físico hacen parte de las causas del sobrepeso.
Con el tiempo la diabetes puede causar daños en el corazón, vasos sanguíneos, riñones y nervios.
Según la organización «los productos ultra procesados suelen contener pocos o ningún alimento entero. Son formulaciones industriales principalmente a base de sustancias extraídas o derivadas de alimentos, además de aditivos».
En el año 2020, el ministro de Consumo, Alberto Gómez, propuso colocar un impuesto a la comida basura por la afectación a la salud de los ciudadanos, reflejado en el sistema de la salud de la nación. Dicha propuesta se frenó.
En su momento el ministro señaló que no se buscaba la recaudación a través de ese impuesto sino la desincentivación en el consumo de la comida basura. En su argumento se refirió a la Generalitat de Catalunya con el IBAE ( Impuesto sobre Bebidas Azucaradas Envasadas): un tributo que tiene como objetivo gravar el consumo de bebidas azucaradas envasadas.
En Cataluña, quienes consuman bebidas azucaradas deben pagar el IBAE. Según el artículo 72 de dicha Ley, se considera bebidas azucaradas a «las que contienen edulcorantes calóricos añadidos como, azúcar, miel, fructosa, sacarosa, jarabe de maíz, jarabe de arce, néctar o jarabe de agave y jarabe de arroz».
Desde el año 2017 se debate este proyecto de Ley que busca concienciar el consumo de comidas ultra procesadas a través de productos que detallen sus componentes en sus etiquetas.
Cabe destacar que estos alimentos ya tienen una tabla nutricional donde se lee el porcentaje de los supuestos componentes. Lo que busca esta ley es que el consumidor se informe y decida por sí mismo si quiere o no consumir el producto a través de un etiquetado frontal que tenga información más clara.
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