El segundo dedo del pie más largo que el dedo gordo también se encuentra en las figuras que simbolizan la perfección: de hecho, hace que la figura sea más proporcionada.
¿Te has dado cuenta de que el segundo dedo del pie es más largo que el dedo gordo? A muchas personas les ocurre encontrar esta característica en su propio pie.
Sí, pero ¿qué significa? Según los estudiosos, es un signo de perfección. Para entenderlo, basta con mirar un cuadro muy famoso: la Venus de Botticelli.
En la obra maestra del pintor florentino del Renacimiento se representa a la diosa del amor y la belleza, considerada en el pasado un verdadero símbolo de la perfección.
Mirando sus pies se puede ver una peculiaridad. El segundo dedo de Venus es más largo que el dedo gordo. Según los cánones estéticos de la época, este detalle hacía que el conjunto de la figura fuera más proporcionado y armonioso. No es de extrañar que muchos definan este pie como el pie del «modelo». ¿La razón? Quienes lo tienen pueden llevar cualquier tipo de calzado sin ningún problema.
Los dedos afilados, por el contrario, significan arrogancia y ambición.
Según la ciencia y la estética, también hay otros tipos de pies. La clasificación no viene dada, como a menudo se cree, por las poblaciones de las que reciben el nombre. Pero por el parecido con las velas de los barcos utilizados por los pueblos griegos, egipcios y romanos. Para los ortopedistas, expertos en la materia, este tipo de características sería muy útil para reconocer las diferentes patologías que afectan a esta zona del cuerpo.
De hecho, existe una disciplina específica, la podomancia, que relaciona cada tipo de pie con una personalidad muy precisa. Además del pie griego, existe también el pie egipcio, que tiene todos los dedos en escala, desde el dedo gordo hasta el pequeño. Quien tiene un pie así es un amante de la naturaleza y piensa de forma muy práctica. Pero no es aconsejable que lleve zapatos de punta, ya que obligan al dedo gordo a doblarse hacia el dedo de al lado.
El último tipo es el pie cuadrado. En ella, los tres primeros dedos tienen la misma longitud, mientras que los dos últimos son más cortos. También conocido como pie romano, es característico de personas muy románticas e introvertidas, sensibles y que suelen sufrir por amor. Las personas que tienen este tipo de pie deben evitar los tacones altos y los zapatos apretados, porque podrían provocar posibles molestias en el talón. El pie romano, al fin y al cabo, era también la principal unidad de medida de longitud en el mundo romano en el ámbito militar y civil.
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