Su nombre es Amy Thomson y es una niña escocesa de 16 años. No tiene vicios, es muy guapa y, dada su edad, evidentemente le gusta salir con amigos. Pero después de una fiesta, su vida da un vuelco y cambia radicalmente.
El grupo solo quiere divertirse y disfrutar de pasar tiempo juntos. Qué es el éxtasis.
Todo va bien hasta que alguien le ofrece una pastilla llena de polvo blanco. Éxtasis, le dicen, nada de qué preocuparse. Amy y otros tres consumen la droga.
Los cuatro colapsan. Es el apagón. Se llama a la ambulancia y se apresura de inmediato.
Los otros tres jóvenes tuvieron suerte, pero no así Amy, que cae en coma. En el hospital, su madre y su prima Kayla temen lo peor.
Lástima que para la madre de Kayla y Amy, esta medida ya no hace ninguna diferencia. Solo quieren tiempo para rebobinar el carrete y hacer que la joven vuelva a ser como era antes. Antes de este terrible accidente.
El éxtasis es el nombre de MDMA y pertenece a la misma familia de drogas que incluye tanto la mescalina como la anfetamina. Viene en forma de tabletas o cápsulas de colores. Sin embargo, no puede estar seguro de lo que realmente hay dentro, ya que todos están hechos en el laboratorio. La MDMA actúa principalmente sobre la serotonina, el sueño y el apetito. Normalmente muy extendido sobre todo en discotecas, se utiliza para soportar el estrés de una noche entera con un alto contenido en decibelios, favoreciendo la socialización y la desinhibición. El éxtasis, de hecho, promueve actitudes de sociabilidad , intimidad y euforia. Los sentimientos se intensifican y parece poder comprender mejor a los demás. Las barreras desaparecen y todo se vuelve más fácil.
Los efectos del éxtasis varían de persona a persona. La MDMA actúa a los 20/40 minutos desde su ingesta y alcanza su efecto máximo a los 60/90 minutos. Los efectos involucran el nivel neurológico, psicológico y biológico. Tras la ingesta, los sujetos presentan un defecto de síntesis a nivel de las neuronas. Están involucradas las regiones cerebrales de la memoria y el razonamiento. Estos efectos pueden provocar isquemia. El efecto del éxtasis es reversible en unas horas si no se repite la ingesta. En los consumidores crónicos, sin embargo, las alteraciones neuroquímicas son definitivas, ya que la pérdida de neuronas activa su «muerte fisiológica».
Una vez finalizado el efecto de la sustancia, entramos en una fase de astenia y apatía. Y se buscan sustitutos para recuperar la posesión de las sensaciones recién desaparecidas, como el alcohol o las drogas blandas. Las llamadas «muertes de los sábados por la noche » suelen ser el resultado del consumo de éxtasis. Una de las causas, de hecho, es precisamente la alteración de las percepciones.
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