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El invierno trae consigo los molestos resfriados y enfermedades típicas de esta estación. Aquí os contamos las 10 enfermedades de invierno más comunes y cómo prevenirlas.
No es extraño para nadie que con el invierno llega el pico de gripe, y no sólo de ésta sino de muchas más enfermedades.
Las bajas temperaturas y los vientos fríos de la estación afectan las vías respiratorias, creando un ambiente perfecto para resfriados, amigdalitis, bronquitis, faringitis e incluso ataques de asma. En este artículo hablaremos de las más comunes y algunos métodos para prevenirlas.
La gripe, aunque muchos no lo sepan, se trata de una epidemia estacional. Ésta llega a afectar a más de un millón de personas en España. Tiene una duración entre 3 y 5 días normalmente, y viene acompañada de sus síntomas: fiebre, sensación de fatiga, dolor muscular y dolor de cabeza. Es un importante problema de salud pública en la llegada de invierno.
El método más eficaz para prevenirla es la vacunación. Este método es especialmente recomendado para personas que pueden presentar complicaciones al contagiarse, o aquellos que puedan estar en contacto con dichas personas. En este grupo poblacional se encuentran las mujeres embarazadas, mayores de 65 años, niños menores de seis años o adultos con enfermedades crónicas, pulmonares y metabólicas.
Pescar un resfriado no es algo exclusivo de invierno, pero ciertamente son más frecuentes en esta temporada. Esto es debido especialmente a que bajan las temperaturas y nuestro cuerpo tiene las defensas más bajas. Esta enfermedad es frecuente y viene acompañada de estornudos, congestión nasal y ojos llorosos. La mejor forma de tratarla es mantenerse hidratado y constantemente beber líquido.
La faringitis es simplemente la inflamación de la faringe, tal como lo dice su nombre por el sufijo ‘itis’. Esta se puede deber a un virus o a una bacteria y, por lo general, está relacionada con el resfriado o la gripe. En una faringitis bacteriana provocada por el estreptococo, es normal que se suba la temperatura corporal y exista fiebre. Es caracterizada por el dolor de garganta y la inflamación de los ganglios del cuello.
Es otro tipo de inflamación, en este caso de las amígdalas en la parte de atrás de la boca, cerca a la garganta. Su origen es vírico en un 80% de los casos y bacteriano en el otro 20%.
Es otra de las más comunes enfermedades del invierno. Esta, tal como indica su nombre, consiste en una inflamación de los bronquios. Sus síntomas incluyen dolores de pecho, tos que no para y dificultad respiratoria. También ocasiona fiebres y debilidad corporal acompañada de cansancio. Es bastante contagiosa, por lo que se recomienda ser cuidadoso con el contacto.
La otitis es una inflamación en el tejido del oído, suele ser más común en niños, pero igualmente puede dar en adultos. El mejor tratamiento para esta enfermedad es con antibióticos, pero esto depende del consejo médico, quien determina si se debe usar o no el medicamento.
Es una infección relacionada con el sistema gástrico y suele causar diarreas y vómitos. Su duración está entre dos días y una semana. Es importante para tratarla mantener el cuerpo hidratado, puesto que por sus síntomas hay gran pérdida de fluidos.
Debido a las bajas temperaturas, suele haber dolores en las articulaciones. Esto puede venir de una lesión ósea, muscular o de una patología reumática.
En los meses fríos del año, aquellos que sufren de la enfermedad pueden notar un aumento en los ataques de esta enfermedad.
Según las estadísticas, es en invierno cuando se producen mayores ataques al corazón. Esto se debe a que el frío sube la presión arterial tratando de aumentar la temperatura del cuerpo. Por esto se aconseja abrigarse bien en estas épocas.
Los especialistas recomiendan seguir estas pautas para prevenir las enfermedades de invierno:
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