Los expertos señalan que cuando alcancemos la inmunidad de grupo podremos dejar de llevar mascarillas en España.
Todos los españoles están deseando volver a la que ya conocemos como «antigua normalidad», por eso no dejan de hacerse las mismas preguntas: ¿hasta cuándo tenemos que seguir sin abrazarnos? ¿visitar a nuestro mayores sin miedo?
Uso de las mascarillas en España
La pandemia parece estar arremetiendo cada vez con menos fuerza en nuestro país. Las campañas de vacunación y el anuncio del fin del estado de alarma el próximo 9 de mayo parecen augurar que el fin de la pandemia está cada vez más cerca.
Las imágenes de los habitantes de Israel paseando sin mascarilla recorrieron el mundo el pasado 16 de abril como un mensaje de esperanza. Con más del 50% de su población vacunada el país de Oriente Medio ha levantado la obligatoriedad de llevar mascarillas al aire libre.
Los buenos datos de Isarael despiertan el optimismo en nuestros expertos. Para la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene, SEMPSHP, el uso de obligatorio de mascarillas al aire libré llegará el último trimestre de este año 2021, en algún momento entre los meses de agosto y diciembre. Para poder quitarnos la mascarilla tenemos que alcanzar la inmunidad de grupo.
Rafel Ortí, presiente del SEMPSPH, señala que lo primordial es contiunar con un buen ritmo de vacunación, cuando superemos el 50% de a población este vacunada podremos dejar de usar mascarillas. Respecto al fin de su uso en espacios al aire libre Ortí es optimista: «quisiera creer que para el verano, en agosto, esto suceda».
Pero otros expertos son más prudentes y creen que este futuro sin mascarillas en España es más lejano. Aún hay comunidades con una peligrosa incidencia acumulada de 1000 casos por 100.000 habitantes, el número de contagiados supera los 60.000 casos y los más de 8 millones de españoles con al menos una dosis de la vacuna no llegan al 30% de la población total.
Julián Domínguez, jefe del Servicio de Medcina Preventiva del Hospital Universitario de Ceuta y miembro de la SEMPSPH, considera que tendremos que esperar hasta finales de año para poder despedirnos de las masacrillas. Coincide con Ortí en que para lograr este objetivo debemos alcanzar una inmunidad poblacional de entre un 50 y un 70 por ciento y recuerda que reducir la incidencia acumulada debe ser un objetivo primordial.