La OMS ha dado un llamado de atención a España por reducir las medidas para contrarrestar la COVID-19 tan prontamente como bajaron los casos.
La OMS ha dado un llamado de atención a España por reducir las medidas para contrarrestar la COVID-19 tan prontamente como bajaron los casos.
Catherine Smallwood, responsable de emergencias de la OMS, ha hablado en una conferencia de prensa.
En esta ha hablado sobre la preocupación de la organización por la rápida eliminación de medidas en España, ha dicho: «Reducciones relativas no significa que las tasas de transmisión sean bajas. En España vemos una caída relativa muy significativa, pero las tasas de transmisión se mantienen muy altas».
Con esto pretende hacer un llamado de atención a las autoridades de España. Varias comunidades autónomas han decidido relajar las medidas de seguridad basadas en la reducción en cifras que se han dado en los últimos días. En las últimas dos semanas la curva de transmisión del virus ha bajado notablemente.
La incidencia acumulada de las últimas dos semanas ha pasado de estar en 899 sobre 100.000 habitantes a 584 de media nacional. Y si bien esto es positivo, no deja de ser muy alta la probabilidad de contagio. Ya se ha visto en el pasado ejemplos de esto, cuando se bajan las medidas por tener una tasa baja de casos y se confían las personas, vuelven a aumentar los contagios y se tienen que retomar medidas fuertes. La posibilidad de una cuarta ola no es muy alejada de la reunión.
El contexto actual no deja de ser muy grave. El ministerio concretó un ‘semáforo’ de la COVID-19, esto significa que la barrera estaría en 250 casos de incidencia para asegurar un «riesgo extremo». Actualmente España está más al doble de este número de «riesgo extremo» y la tasa de mortalidad está por las nubes. El martes se marcó otro número máximo desde abril, y el miércoles se confirmaron 643 fallecidos en un sólo día.
Pero varios territorios aún insisten en disminuir medidas. Extremadura y Castilla-La Mancha han decidido reabrir hostelería y centros comerciales. Y Madrid planea retrasar el toque de queda actual y las restricciones a bares y restaurantes. Igualmente, Galicia y Andalucía han mostrado interés en relajar las medidas.
De igual manera, Smallwood ha afirmado que
«Después de las vacaciones de verano se han visto los riesgos que supone relajar demasiado rápido las medidas restrictivas, ya que se produjo un resurgimiento de los casos en otoño porque hubo una cierta sensación de seguridad. Este virus se aprovecha de cualquier oportunidad que se le ofrezca y hará que la curva suba muy rápido y baje muy lentamente. Por tanto, es necesario levantar con mucho cuidado las medidas»
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