La llegada de las dosis de AstraZeneca a España cambian el plan de vacunación, tras desaconsejar su administración a mayores de 65 años.
Las dosis de AstraZeneca cambian el plan de vacunación en España. Tras desaconsejar su administración a personas mayores de 65 años, Sanidad prevé administrar las primeras remesas a sanitarios que no son de primera línea.
AstraZeneca cambia el plan de vacunación
La llegada de las dosis de AstraZeneca a España cambian el plan de vacunación. El veto sobre administrar estas vacunas a mayores de 65 años ha provocado que la Comisión de Salud Pública intente establecer una estrategia con esta vacuna.
Así, se ha decidido que la primera remesa que llegue de la vacuna de AstraZeneca, durante estos próximos días, irá destinada a profesionales sanitarios y sociosanitarios que no son de primera línea en los grupos 2 y 3 de vacunación.
España se suma a una lista de países europeos que han desestimado administrar esta vacuna a personas mayores de 65 años. En Europa, hasta siete países han decidido no poner las dosis de AstraZeneca a determinado sector poblacional.
Alemania fue la primera en imponer el veto de esta vacuna a mayores de 65 años. Otros países como Italia no la administrarán a mayoes de 55 años, o Polonia a mayores de 60 años.
El motivo por el que varios países europeos han tomado esta decisión en por la falta de resultados en este sector poblacional. Los ensayos clínicos se han centrado en participantes menores de 55 años, por lo que la muestra de personas mayores de 65 años es muy limitada y, por tanto, carente de resultados.
Vacunación a contrarreloj
La consecuencia de que se evite inmunizar, con la vacuna de AstraZeneca, a un sector de la población que tiene mayor riesgo frente al coronavirus es la alteración del plan de vacunación.
Actualmente, estas dosis no podrían utilizarse dentro de la fase 1, donde se comprende la población mayor de 65 años, la mayoría de ellos dependientes. Además, en la segunda fase tampoco se administraría, pues se vacunaría a mayores de 80 años.
Por lo tanto, Sanidad está barajando otras opciones. La más efectiva y directa sería aplicarla a los mayores, a pesar de la falta de resultados en los ensayos clínicos. Mientras se obtiene una respuesta, Sanidad ya ha decidido que los primeros que la recibirán serán los sanitarios que no se encuentran en la primera línea.
Estos inconvenientes con la vacuna de AstraZeneca se suman a otros problemas como la logística de las farmacéuticas y el lento ritmo de vacunación. Todo esto hace que se vea muy lejano el objetivo de inmunizar al 70% de la población. Algunos expertos ven muy difícil conseguir esta inmunidad de rebaño, para finales del verano.