Investigadores de la universidad de Bolonia (Italia), identificaron las seis cepas principales de la Covid-19 desde la primera ola de la pandemia.
Varios investigadores y colaboradores que han tratado el tema del coronavirus, han descubierto y publicado la primer evidencia directa de que las personas que tengan un índice alto de Omega-3 en la sangre tienen menos posibilidad de morir por Covid-19.
Investigadores del Instituto de Investigación de Ácidos Grasos (FARI) y algunos colaboradores del Centro Médico Cedars-Siani en Los Ángeles y en condado de Orange en Estados Unidos; han anunciado la primera evidencia de que niveles más altos de Omega-3 en sangre pueden disminuir el riesgo de muerte por Coronavirus.
El estudio se realizó con 100 pacientes que fueron ingresados en el hospital por Covid-19, a todos se les realizó una muestra de sangre con los que se obtuvieron los resultados clínicos de estos pacientes; además se analizó la sangre para determinar el índice de Omega-3 de cada uno; de los voluntarios catorce fallecieron.
Los 100 pacientes se designaron en cuatro cuartiles según su índice de Omega-3; con el 25% de los pacientes en cada cuartil, hubo una muerte en el cuartil superior, con 13 muertes en lOS pacientes restantes.
Los análisis se organizaron por edad y sexo; los que se encontraban en el cuartil más alto tenían un 75% menos de probabilidad de morir en comparación con los que estaban en los tres cuartiles inferiores.
Con esto descubrieron que el riesgo relativo de muerte fue aproximadamente cuatro veces mayor en aquellos pacientes con un índice de Omega-3 más bajo; en comparación con aquellos con niveles más altos.
«Si bien no cumple con los umbrales estándar de significación estadística, este estudio piloto, junto con múltiples líneas de evidencia sobre los efectos antiinflamatorios de EPA y DHA; sugiere fuertemente que estos ácidos grasos marinos nutricionalmente disponibles pueden ayudar a reducir el riesgo de resultados adversos en Covid-19. Claramente se necesitan estudios más amplios para confirmar estos hallazgos preliminares»; han detallado los expertos.
Este estudio salió en la revista Prostaglandins, Leukotrienes and Essential Fatty Acids. Por otro lado el equipo de investigación de FARI, están buscando financiación para ampliar estas observaciones preliminares.
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