La compañía farmacéutica Moderna afirma que la vacuna se pondrá cada 2 o 3 años debido a las altas probabilidades de nuevas cepas del Covid-19.
La farmacéutica Moderna considera que jóvenes tendrán que ponerse la vacuna cada 2 o tres años. La consideración surge debido a las nuevas mutaciones del virus que podrían presentarse en los próximos años. Las nuevas cepas como la Británica, Sudafricana y Brasileña han puesto a prueba, la efectividad de las vacunas frente a las mutaciones del Covid-19.
Aunque empresas farmacéuticas como Pfizer han comprobado las misma eficacia sobre estas. A futuro, se desconoce cuánto pudiera durar la inmunidad frente a futuras variaciones.
vacuna Moderna y el caso de los jóvenes
La Covid-19 podría mutar cada año, cada día o cada mes si se lo propusiese.
Esto, aunque no es una certeza, pero alumbra lo que pudiera pasar frente al surgimiento de nuevas mutaciones en un futuro no muy lejano.
Por este motivo Moderna, considera que los jóvenes tendrán que vacunarse cada 2 o 3 años dado que existe una elevada probabilidad de que surjan nuevas variantes del virus en los próximos años. Esto es lo que aseguró el CEO de Moderna, Stéphane Bancel.
Estas declaraciones fueron expuestas, ayer, jueves. En un evento auspiciado y organizado por JP Morgan, una gran empresa multinacional estadounidense que ofrece servicios bancarios de mayoreo. En la presentación, Bancel confirmó que existe una gran posibilidad «de que se tenga que volver a inmunizar a la población joven».
Asimismo, el CEO de la vacuna de Moderna considera que si bien los jóvenes tendrían que vacunarse cada 2 o 3 años. Añade que, también cree «factible que haya que realizar ajustes en la vacuna a largo plazo». En este caso, si se tomara esta decisión. El desarrollo no sería muy complicado, al tener en cuenta el antígeno de la vacuna utilizado por Moderna.
Esta vacuna implementa una tecnología «ARN mensajero», es decir, lo que se administra en las dosis de la vacuna de Moderna no es un virus atenuado o desactivado. Son instrucciones genéticas para que el mismo organismo humano reconozca al virus y lo neutralice.
Entonces, con el objetivo de conseguir los códigos genéticos de cada una de las nuevas cepas, que tomarán su curso a futuro, dada las altas probabilidades.
Bancel indicó que el industrializar este mecanismo podría reducir el tiempo de detección del código genético a 30 días comparándolo con China. País, que se tardó unos 42 días en detectar la variante original del Covid.
