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Moderna y Pfizer son dos empresas farmacéuticas que afirman tener una vacuna cada una, capaz de combatir la COVID. Pfizer y Moderna aseguran que sus vacunas tienen más de un 90% de eficacia.
La empresa biomédica Moderna anunció el lunes 16 de noviembre que su candidata a convertirse en la primera vacuna contra el Covid-19, ARNm-1273, tiene una eficacia del 94,5%, un porcentaje superior al 90% que comunicó la compañía Pfizer la semana previa.
Este primer análisis provisional ha contado con la participación de 95 pacientes infectados por Covid-19. La vacuna de Moderna se encuentra en fase 3.
Desde la propia empresa declaran que habrá cerca de 20 millones de dosis listas para Estados Unidos antes de que termine el 2020.
El año que viene podría producir entre 500 y 1000 millones de dosis más.
Tanto la vacuna de Pfizer como la de Moderna tienen el mismo tipo de tecnología. Ambas son vacunas de ARN, nunca antes utilizadas en humanos. Se trata de inyectar instrucciones genéticas para que las células sean capaces de identificar trocitos del virus y atacarlo para que no se pueda reproducir.
Ambas vacunas siguen el mismo procedimiento administración. La vacuna de Pfizer debe administrarse en dos dosis al igual que la de Moderna, las dos vacunas necesitan que se inoculen dos dosis para ser efectivas. La segunda dosis debe administrarse a lo largo de los siguientes 28 días.
La gran diferencia de las vacunas de Moderna y Pfizer es el mantenimiento de la vacuna y el transporte. La vacuna de Pfizer necesita transportarse a una temperatura de -70 grados y no aguanta más de una semana en una nevera corriente, entre los 2 y los 8 grados. En cambio, la vacuna de Moderna y según declaró Sonia Zúñiga, investigadora del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y colaboradora del proyecto vacunal de Luis Enjuanes en TVE, «puede permanecer activa y viable hasta seis meses en un congelador estándar».
De la misma forma, desde la empresa farmacéutica de Moderna, han señalado que la vacuna no requerirá dilución en el sitio o manipulación especial, lo que «facilita la vacunación en una serie de entornos, incluyendo farmacias y consultorios médicos». Esto supone un avance respecto a la vacuna de Pfizer.
Los dos proyectos presentan una efectividad muy alta. Tras ensayar con 43.500 personas en su Fase 3, Pfizer concluyó que su vacuna es «eficaz en un 90%», mientras que Moderna eleva un poco el dato, hasta el 94,5% con una muestra de 30.000 pacientes.
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