La crisis económica derivada del Covid, sube los niveles de pobreza y suma personas a las colas del hambre entre los sectores más vulnerables.
Según el informe’ la Red Europea contra la Pobreza’, España presenta una severa estampa de pobreza, llegando a los 4,3 millones de personas. El hambre acecha a las familias que se quedan sin cobrar ningún tipo de ayuda, por parte de las administraciones públicas, en medio de la pandemia.
Hambre y pobreza se multiplican en España
Desde la Fundación Madrina señalan que más del 50% de la población a la que denominan ‘nueva pobreza’ no llegará a percibir el ingreso mínimo vital que prometía el Gobierno. Ya que el Estado considera que una familia que cobra 500 euros independientemente del número de hijos que tenga, puede sobrevivir bien.
Por lo tanto no les concederá los IMV si antes de la pandemia tenían unos ingresos superiores, a pesar de que ahora no los cobren y estén pasando hambre.
Según afirma el presidente Conrado Giménez, los IMV los están cobrando las personas que ya tienen alguna ayuda anterior, mientras que las personas que no recibían ninguna ayuda, no cobran los ERTES o la prestación por desempleo, siguen a la espera.
Otro de los hechos que se denuncian desde la Fundación, es que el tener cerradas las administraciones, impide que esas ayudas puedan llegar a los españoles que más lo necesitan. Generando de esta manera un aumento del 20% de empresas y familias en situación de pobreza. Esta situación se repite de igual modo en los servicios sociales, quienes tardar en dar una cita entre tres y seis meses.
Todo esto ha aumentado la exclusión social, las organizaciones que suelen dar comida a los grupos más vulnerables, se encuentran ahora desbordadas. Según los datos el Banco de Alimentos dio en los tres primeros meses de Covid, solo en productos de primera necesidad, un total de 342.644 kilos de productos.
La Fundación Madrina conoce bien las grandes colas de gente que pasa hambre, y que recurren a sus ayudas. Antes de la pandemia del coronavirus solían recibir unas 400 familias cada mes, actualmente son 350 las familias que les visitan cada día.
La falta de ingresos provoca que muchas personas no tengan para pagar sus alquileres y estén cerca de vivir en la calle. Cada vez se destruyen más puestos de trabajo, mientras que las ayudas no terminan de llegar. Nada se sabe de la paga para el alquiler y las prestaciones para trabajadoras domésticas que prometió el Gobierno.
