Investigan dos caballos contagiados de fiebre del Nilo en Extremadura. Este virus es el que está provocando casos de encefalomielitis en Andalucia.
Se han encontrado dos caballos contagiados de fiebre del Nilo en Extremadura, concretamente en las poblaciones de Santa Amalia y Guareña. Esto ha sido después de que los veterinarios se dieran cuenta de que presentaban signos que podrían ser compatibles con esta enfermedad.
La Dirección General de Agricultura y Ganadería de la Junta de Extremadura ha sido la que ha transmitido a la RASVE (Red de Alerta Sanitaria Veterinaria), del Ministerio de Agricultura Pesca y Alimentación, la existencia de estos dos casos positivos de la enfermedad de la fiebre del Nilo en caballos.
La fiebre del Nilo llega a Extremadura
Los dos primeros casos positivos de esta enfermedad en Extremadura en este caótico 2020 han sido corroborados por el Laboratorio de Algete, referencia nacional para la investigación de este virus.
Actualmente están tratando a los dos animales para aplacar los síntomas que padecen.
Esta enfermedad, llamada la fiebre del Nilo, es un virus endémico de África. Afecta normalmente a aves, aunque también pueden padecerlo mamíferos como el caballo o el hombre. Sin embargo, en este caso, no se podría transmitir de caballo a caballo, ni de hombre a hombre, ni de caballo a hombre.
Esta patología, que suele ser asintomática, puede llegar a ser grave causando encefalomielitis, cosa que está sucediendo en algunos casos en Andalucía.
El factor principal para de la llegada de la fiebre del Nilo a Extremadura y Andalucía es el paso de las aves migratorias por los humedales de ambas zonas.
¿Cómo se transmite este virus?
El contagio, tanto en el caballo como en el hombre, se produce por la picadura de un mosquito del género Culex, que anteriormente haya picado a un ave que esté infectada. Estos mosquitos suelen ser los responsables de la transmisión de muchas enfermedades, como la malaria.
Para mantener esta enfermedad a raya se ha explicado a los propietarios de los caballos que desinfecten y limpien las instalaciones de forma adecuada. Además, de que utilicen repelente para mosquitos en los animales. También se les aconseja que los mantengan seguros y guardados en los momentos de mayor actividad para estos insectos.
En caballos se puede controlar la enfermedad gracias a vacunas que ya existen.
