A raíz del parón comercial de filtros chino, el CSIC elabora una nuevo componente para los filtros de las mascarillas. Es más seguro y reutilizable.
El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) desarrolla un nuevo material para el filtro de mascarillas. Basado en nanofibras, el nuevo componente es biodegradable, lavable y tiene el certificado FFP2. José María Lagarón, director del grupo de Nuevos Materiales y Nanotecnología del Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos (IATA) del CSIC, ha explicado a Onda Cero cómo es el nuevo material y en qué se diferencia de los que han existido hasta el momento.
El director del grupo de Nuevos Materiales y Nanotecnología del IATA ha comenzado explicando que el nuevo material para el filtro de las mascarillas es biodegradable, lavable y con un filtro 10 veces más potente que las normales. Además, tiene certificado FFP2 y se puede utilizar durante días.
El certificado FFP2 implica que filtra un mínimo del 94% de las partículas presentes en el aire y son capaces de retener partículas de hasta 0,6 micras.
Junto con el CSIC, la empresa Bioinicia SL es cotitular de la patente de tecnología. El nuevo material comenzará a comercializarse en septiembre y se suministrará tanto a organismos públicos como a farmacias y supermercados.
Lagarón ha explicado que la creación del nuevo material surgió a raíz del parón en la comercialización del material que tradicionalmente se utilizaba de filtro en las mascarillas y los respiradores, procedente de China. Al no tener la tecnología suficiente para producir el material, las empresas españolas se quedaron sin poder fabricar tapabocas. Para no depender de la industria china, el CSIC planteó desarrollar una tecnología totalmente diferente.
A diferencia del material tradicional, según ha resaltado Lagarón, el nuevo componente es mucho más fino puesto que está compuesto por nanofibras que hacen una especie de tela de araña en el interior de la mascarilla. Debido a esta composición, se imposibilita que entren los aerosoles finos por los que viaja el virus. Además, ha explicado que las mascarillas serán mucho más eficientes y que con esta tecnología, la capacidad de filtración no disminuye.
El director asegura que las mascarillas que hacen uso del filtro clásico tienen un tamaño de poro muy grande, que atrae las partículas del virus de forma electroestática, y hace que cuando respiremos se pierda la capacidad de filtración. Lagarón ha afirmado en Más de uno que “eso con nuestro filtro no ocurre”.
Por último, con relación al precio, José María Lagarón ha dicho que será más barato que el de las mascarillas actuales; el precio será inferior a los 2 euros.
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