Si no quieres gastar dinero en una mascarilla, te explicamos cómo se puede fabricar. Una explicación sencilla, paso a paso.
Alarma por el coronavirus y su difusión, la epidemia está duramente afectando a Italia y ha llegado ya en varios países europeos, entre ellos España. A la base de la compra masiva de mascarillas se encuentra el miedo a ser infectado.
El stock en muchas tiendas y farmacias ya está agotado por la alta demanda que provoca también el aumento de su precio. En España, en el mes de enero hubo un incremento del 77% en las ventas de mascarillas en comparación con el mismo periodo del año pasado, según Cofares.
Cómo fabricar tu propia mascarilla casera
Sin embargo, la OMS advierte que debes utilizar mascarilla únicamente si presentas síntomas respiratorios, tos o estornudos, dado que no garantiza que no se contraigan infecciones. Lo importante es su uso racional para evitar desperdiciar un recurso valioso a través de un uso indebido. La alternativa para evitar el derroche innecesario, sin gastar dinero, es fabricar tu propia mascarilla en casa, lo mismo está ocurriendo con el gel desinfectante.
Se trata de la mascarilla quirúrgica, que filtra el aire que se exhala y que por tanto evita que los agentes, partículas, bacterias o virus se pueden transmitir a través de la respiración hacia otras personas que están cercanas a nosotros. Solamente necesitarás una servilleta de papel absorbente, dos bandas de gomas y una grapadora. Sigue la explicación paso a paso del procedimiento, que es muy sencillo.
- Dobla la servilleta de papel absorbente en siete partes,
- Lía una de las extremidades de la servilleta con la banda de goma y grapa,
- Repite el segundo paso, pero con la otra extremidad de la servilleta.
Por último, unas recomendaciones. Antes de ponerte la mascarilla, lávate las manos. Evita tocarla mientras la usas y cámbiala tan pronto como esté húmeda. No la reutilices.
Otro tipo de mascarillas
Además de las quirúrgicas, existen las mascarillas de protección respiratoria que filtran el aire que inhalamos del exterior reteniendo agentes, partículas, bacterias o virus. A según de la capacidad de filtrado, se dividen en FFP1, FFP2, FF3. Respectivamente, la eficacia de filtración mínima es del 78%, 92% y 98%. Solamente la FF3 es eficaz contra bacterias, virus y esporas de hongos. Además actúa contra distintos tipos venenosos y tóxicos de polvo, humo y aerosoles.
