El eurodiputado enfrenta problemas internos y judiciales que amenazan su carrera.
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La desintegración del espacio político de Alvise Pérez
El eurodiputado español Luis Alvise Pérez, líder de la agrupación Se Acabó la Fiesta (SALF), se encuentra en una situación crítica en el Parlamento Europeo. Desde su elección en junio de 2024, donde obtuvo más de 800.000 votos, su proyecto político ha comenzado a desmoronarse.
A los problemas judiciales que enfrenta, se suma la deslealtad de sus compañeros de partido, Nora Junco y Diego Solier, quienes han sido acusados de traición y corrupción.
Conflictos internos y acusaciones de corrupción
Durante un evento reciente, Alvise Pérez expresó su descontento con Junco y Solier, señalando que han votado en contra de sus intereses en la Eurocámara.
En particular, criticó su postura sobre el rearme europeo y el apoyo militar a Ucrania, sugiriendo que podrían haber sido influenciados por lobbies del sector armamentístico. Esta situación ha llevado a Alvise a instar a sus electores a exigir explicaciones a sus compañeros de lista, creando un ambiente de tensión y desconfianza dentro de su agrupación.
Problemas judiciales que agravan la crisis
La situación de Alvise se complica aún más debido a las investigaciones judiciales en su contra. Se le acusa de recibir 100.000 euros en efectivo de un empresario de criptomonedas, lo que ha levantado sospechas de corrupción y financiación ilegal. A pesar de estas acusaciones, Alvise ha intentado desviar la atención hacia lo que considera una persecución política por parte del Gobierno español. Sin embargo, sus problemas legales han comenzado a afectar su credibilidad entre sus seguidores, quienes cuestionan su capacidad para liderar.
La respuesta de sus compañeros y el futuro de SALF
Ante las acusaciones de Alvise, tanto Junco como Solier han negado cualquier irregularidad y están considerando acciones legales en su contra. Esta ruptura en las relaciones internas de SALF pone en riesgo el futuro del partido en el Parlamento Europeo. La falta de cohesión y la creciente desconfianza entre sus miembros podrían llevar a una mayor fragmentación, lo que complicaría aún más la ya difícil situación de Alvise en Bruselas.
El impacto en su electorado y la percepción pública
La crisis de Alvise Pérez no solo afecta a su agrupación, sino que también tiene repercusiones en su base electoral. Muchos de sus seguidores, especialmente los más jóvenes, comienzan a cuestionar sus promesas y su compromiso con la transparencia. La falta de cumplimiento de sus promesas de campaña, como la donación de su salario, ha generado descontento y desconfianza. A medida que se desarrollan los acontecimientos, será crucial observar cómo Alvise maneja esta crisis y si logra recuperar la confianza de sus electores.
