La compañía energética española enfrenta desafíos tras decisiones del gobierno estadounidense.

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Repsol y su compromiso con Venezuela
El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, ha manifestado la intención de la compañía de explorar mecanismos que le permitan seguir operando en Venezuela, a pesar de la reciente decisión del gobierno de Donald Trump de revocar los permisos de exportación de crudo.
Esta situación ha generado incertidumbre en el sector energético, especialmente para empresas como Repsol, que llevan décadas operando en el país sudamericano.
Diálogo abierto con autoridades estadounidenses
Durante su intervención en el evento ‘Wake Up, Spain!’, Imaz destacó la importancia de mantener un diálogo fluido con las autoridades estadounidenses.
Aseguró que la compañía está comprometida a buscar soluciones que les permitan continuar con su actividad, la cual es crucial para el sistema eléctrico venezolano. «Nuestra producción es vital para el país», afirmó, recordando que Repsol lleva más de 30 años en Venezuela, donde el gas natural representa casi el 85% de su producción.
Desafíos y cumplimiento normativo
Imaz también abordó las vicisitudes que ha enfrentado Repsol en su trayectoria en Venezuela, subrayando la importancia del cumplimiento de la legislación tanto venezolana como internacional. La compañía ha mantenido una relación cercana con la administración estadounidense, asegurando que siempre han actuado con transparencia y respeto a las normativas internacionales sobre sanciones. Este enfoque ha sido clave para su operación en un entorno tan complejo.
La energía nuclear en el futuro energético de España
En otro tema, Imaz expresó su opinión sobre la necesidad de la energía nuclear en España. A pesar de las críticas y el debate sobre su uso, el consejero delegado confía en que el gobierno tomará decisiones acertadas para mantener esta fuente de energía operativa. «La energía nuclear es esencial para garantizar una base energética estable, especialmente en un contexto donde las energías renovables son intermitentes», argumentó. Imaz advirtió que si se cierran las plantas nucleares, España dependerá más de las importaciones de gas, lo que podría aumentar las emisiones de carbono.
Perspectivas futuras para Repsol
A medida que Repsol navega por estos desafíos, la compañía se enfrenta a un futuro incierto en Venezuela. Sin embargo, su compromiso con el diálogo y el cumplimiento normativo podría ser la clave para encontrar soluciones que les permitan continuar su actividad en el país. La situación actual resalta la importancia de la energía en la economía global y la necesidad de adaptarse a un entorno en constante cambio.