La Guardia Civil sigue el rastro de un sospechoso que aterrorizó Navarra.

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La búsqueda de un fugitivo
La reciente detención de Allal El Mourabit en Béziers, Francia, ha puesto fin a una intensa búsqueda que se extendió por Navarra. Los agentes de la Guardia Civil recorrieron a pie más de 100 kilómetros, siguiendo el rastro del sospechoso, quien es acusado de asesinar a tres agricultores en un periodo de tiempo que abarca desde noviembre de 2023 hasta enero de 2024.
Las víctimas, todas de edad avanzada, fueron atacadas mientras trabajaban en el campo, lo que ha generado una gran preocupación en la comunidad local.
Un modus operandi violento
Los homicidios cometidos por El Mourabit presentan un patrón alarmante. Las víctimas fueron golpeadas con especial violencia, y en algunos casos, se encontraron heridas de arma blanca.
La Guardia Civil, tras realizar un análisis genético de los restos hallados en las escenas del crimen, pudo confirmar que todos los asesinatos estaban relacionados. Este descubrimiento llevó a un operativo conjunto con la Policía Nacional y los Mossos d’Esquadra para dar con el paradero del sospechoso.
La importancia de la tecnología en la captura
La tecnología jugó un papel crucial en la detención de El Mourabit. Su teléfono móvil, que encendió en un momento clave, permitió a las autoridades rastrearlo y ubicarlo en las escenas de los crímenes. Gracias a la triangulación de su dispositivo, los agentes pudieron seguir su rastro hasta Francia, donde finalmente fue arrestado. Sin embargo, su captura no fue sencilla; El Mourabit reaccionó con violencia durante su arresto, agrediendo a tres policías franceses, lo que obligó a utilizar una pistola táser para inmovilizarlo.
Un pasado criminal inquietante
Allal El Mourabit no es un desconocido para las autoridades. Anteriormente, había sido detenido en dos ocasiones en España por delitos relacionados con el yihadismo. En su primera detención, fue condenado a tres años de prisión por enaltecimiento del terrorismo, aunque evitó ingresar en prisión mediante el uso de una pulsera telemática. Sin embargo, se deshizo de ella antes de huir, lo que le permitió desaparecer del radar de las autoridades. Su historial criminal y su conexión con el terrorismo han generado un clima de inquietud en la sociedad.
El impacto en la comunidad
La serie de asesinatos ha dejado una profunda huella en la comunidad de Navarra. Los agricultores, que tradicionalmente han trabajado en un entorno seguro, ahora se sienten amenazados. La Guardia Civil y otras fuerzas de seguridad continúan investigando los crímenes, buscando respuestas y garantizando la seguridad de los ciudadanos. La captura de El Mourabit es un paso importante, pero la preocupación por la seguridad persiste, y las autoridades están decididas a hacer todo lo posible para prevenir futuros incidentes.