Familiares y autoridades rinden homenaje a las víctimas del vuelo 9525 en Barcelona.
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Un homenaje conmovedor en el Aeropuerto de Barcelona
El pasado domingo, figuras políticas y familiares de las víctimas del vuelo 9525 de Germanwings se reunieron en la Terminal 2 del Aeropuerto de Barcelona-El Prat para recordar el décimo aniversario de la tragedia.
El 24 de marzo de 2015, un copiloto se suicidó estrellando el avión en los Alpes franceses, causando la muerte de 150 personas, de las cuales 39 eran catalanas. Este acto de homenaje no solo fue un momento de recuerdo, sino también una oportunidad para reflexionar sobre las lecciones aprendidas y las mejoras necesarias en la legislación relacionada con la aviación.
Compromiso con la seguridad aérea
Durante el evento, Lourdes Bonet, presidenta de la Asociación de Afectados por el Vuelo Germanwings 9525, destacó la importancia de recordar a las víctimas y el trabajo realizado para impulsar cambios legislativos en el Congreso de los Diputados. Bonet hizo un llamado a la modificación de las normativas europeas sobre la comunicación de bajas laborales, señalando que el copiloto tenía una baja médica que la aerolínea desconocía. «Pedimos al Gobierno español que nos ayude a impulsarlo», afirmó, enfatizando la necesidad de garantizar que situaciones similares no se repitan en el futuro.
Reflexiones sobre la tragedia y sus repercusiones
El presidente de la Generalitat de Catalunya, Salvador Illa, agradeció a la Asociación de Afectados por su labor en la búsqueda de lecciones que permitan evitar futuros siniestros. Illa recordó los hitos alcanzados en materia de cambios legislativos y la importancia de seguir trabajando en pro de la seguridad aérea. Por su parte, Artur Mas, exjefe del Ejecutivo catalán, expresó su respeto por quienes se movilizaron ante la tragedia y animó a «celebrar la vida», recordando también a las víctimas de otros atentados terroristas ocurridos en 20.
Un viaje a la memoria
Montserrat, un municipio cercano, conmemorará los hechos el próximo 6 de abril, mientras que los familiares de las víctimas viajarán a Le Vernet, Francia, el mismo 24 de marzo, para participar en un acto de homenaje en el lugar donde se estrelló el avión. Este viaje simboliza la búsqueda de paz y la necesidad de recordar a aquellos que perdieron la vida en esta tragedia. La investigación posterior al accidente reveló que el copiloto, Andreas Lubitz, había ocultado problemas psicológicos graves y había sido declarado no apto para volar, lo que plantea interrogantes sobre la responsabilidad de las aerolíneas en la evaluación de la salud mental de sus empleados.
