Las exmonjas de Belorado enfrentan la expulsión del convento y buscan apoyo ciudadano.

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Las exmonjas del convento de Santa Clara de Belorado se encuentran en una situación crítica. Tras haber perdido su condición de monjas clarisas, ahora enfrentan la amenaza de ser expulsadas del monasterio donde han vivido durante años. Esta decisión ha sido decretada por la congregación y el Arzobispado de Burgos, aunque la ejecución del desalojo dependerá de lo que decida un juez en los próximos días.
Un nuevo comienzo en Arriondas
A pesar de la adversidad, las ocho religiosas excomulgadas han comenzado a trazar un nuevo camino. Recientemente, abrieron un restaurante en Arriondas, Asturias, como parte de su plan para asegurar su sustento y continuar con su vida comunitaria.
Este restaurante, que han denominado ‘restaurante-convento de clausura’, no solo representa una nueva fuente de ingresos, sino también un símbolo de resistencia ante la adversidad.
Conscientes de la difícil situación que enfrentan, las exmonjas han lanzado una campaña en la plataforma Change.org titulada “Salvemos a las monjas de Belorado”. En poco más de un mes, han logrado reunir más de 1.300 firmas de apoyo, lo que demuestra que hay un interés significativo por parte de la ciudadanía en preservar su hogar. En su petición, las religiosas destacan su dedicación a la oración y la vida en comunidad, y solicitan que se respeten sus derechos y se les ofrezca una solución justa.
El dilema legal y la esperanza de justicia
El futuro de las exmonjas está en manos del Juzgado de Briviesca, que ha convocado una audiencia para el 13 de mayo. Si no se presentan, el juez ya ha fijado una fecha para el desalojo: el 10 de junio. Sin embargo, las exmonjas se muestran optimistas y creen que la justicia estará de su lado. Argumentan que tienen el título de propiedad del monasterio y que no deberían ser despojadas de su hogar.
Un trasfondo complicado
La situación se complica aún más debido a una investigación en curso sobre la venta de lingotes de oro pertenecientes a la orden de las Clarisas, valorados en 130.000 euros. Se sospecha que parte de este dinero podría haber sido utilizado para financiar el nuevo restaurante. Este trasfondo añade una capa de complejidad a la ya difícil situación de las exmonjas, quienes afirman no arrepentirse de su decisión de romper con la Iglesia.
En medio de esta crisis, las exmonjas de Belorado continúan luchando por su hogar y su dignidad, buscando apoyo en la comunidad y esperando que la justicia prevalezca en su caso.