El Partido Popular y los sindicatos de policías se movilizan ante la nueva decisión del Gobierno

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El contexto de la delegación de competencias
La reciente decisión del Gobierno español de delegar las competencias de extranjería y fronteras a la Generalitat de Cataluña ha generado un clima de tensión y preocupación entre las fuerzas de seguridad del país.
El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha expresado su descontento y ha solicitado a los policías y guardias civiles un «calendario de movilizaciones» para hacer frente a esta medida. Esta situación se agrava por el contexto político actual, donde la colaboración entre el PSOE y Junts ha suscitado críticas y desconfianza en diversos sectores.
Reacciones del Partido Popular y los sindicatos
En una reunión reciente con sindicatos y asociaciones de policías, Feijóo destacó la «gran preocupación» que existe por el acuerdo entre el PSOE y Junts. El líder de la oposición calificó la política migratoria del Gobierno como «absurda» y acusó a Pedro Sánchez de intentar «ganar tiempo» a expensas de las competencias de seguridad. Los sindicatos, por su parte, han solicitado el apoyo del PP, recordando movilizaciones pasadas en defensa de sus derechos y condiciones laborales. La situación se complica aún más, ya que los agentes han decidido concentrarse frente al Congreso de los Diputados en un acto de protesta.
Las implicaciones de la delegación de competencias
La decisión de delegar competencias en Cataluña plantea serias dudas sobre la capacidad del Gobierno para revertir esta medida en el futuro. Según fuentes cercanas a la reunión, revertir una delegación de competencias es un proceso extremadamente complicado y, en muchos casos, imposible. Feijóo ha manifestado que no ve claro cómo podría llevarse a cabo esta reversión si llegara a la presidencia del Gobierno. Esta incertidumbre ha generado un clima de desánimo entre los agentes, quienes sienten que su labor y su seguridad están en juego.
La postura del ministro del Interior
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha sido objeto de críticas por su gestión en este asunto. A pesar de haber defendido en el pasado que las competencias de seguridad no se transferirían ni delegarían, ahora se enfrenta a una situación donde esas afirmaciones parecen desmentirse. En un acto reciente, Marlaska aseguró que la Policía Nacional y la Guardia Civil continuarían realizando sus funciones en las fronteras, pero la falta de claridad en su postura ha generado desconfianza entre los agentes. La presión política y las decisiones del Gobierno han llevado a un clima de incertidumbre que afecta directamente a la seguridad en Cataluña y en el resto del país.