La Comunidad de Madrid destaca por su crecimiento sostenido y atractivo para la inversión.
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Un crecimiento económico destacado
El Instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada (ICGEA) ha publicado un análisis que resalta la evolución del impacto de las comunidades en la economía española, destacando a Madrid como un pilar fundamental. En 2023, la Comunidad de Madrid registró un crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) del 5,7%, superando la media nacional del 3,6%.
Este crecimiento no solo refleja la prosperidad de la región, sino que también la posiciona como un líder en el panorama económico europeo.
Contribución significativa al PIB nacional
La Comunidad de Madrid aporta el 19,6% de la riqueza del país, superando a otras regiones como Cataluña y Andalucía.
Además, su PIB per cápita alcanzó los 42.198 euros, el más alto de España y un 36,3% superior a la media nacional. Este crecimiento sostenido en el PIB per cápita, que se ha duplicado en los últimos 20 años, demuestra la capacidad de la región para generar riqueza de manera eficiente.
Un entorno favorable para la inversión
La estructura económica de Madrid se caracteriza por su fuerte orientación hacia el sector servicios, que representa el 79,9% de su economía. La región se ha convertido en un polo de atracción para empresas e inversores, concentrando más del 71% de la inversión extranjera directa en España. Este atractivo se debe, en gran parte, a políticas públicas que fomentan la libertad empresarial y la reducción de impuestos, creando un entorno favorable para los negocios.
La evolución de la Comunidad de Madrid en los últimos años demuestra su capacidad de adaptación a los cambios económicos y sociales. Desde la pandemia, ha sido la región que más ha crecido, impulsada por el auge del sector tecnológico y el crecimiento del mercado inmobiliario. Además, ha logrado diversificar sus fuentes de crecimiento, consolidándose como un hub tecnológico de referencia en el sur de Europa.
Competitividad en el contexto europeo
Madrid no solo compite a nivel nacional, sino que también se posiciona como un competidor en el contexto europeo. Su PIB per cápita supera la media de la Unión Europea y se sitúa por encima de economías como la italiana. Aunque Luxemburgo, Irlanda y Suiza lideran los rankings de riqueza, Madrid ha logrado establecerse como un centro atractivo para el talento y el capital internacional.
Un crecimiento sostenible a largo plazo
Lo que distingue el crecimiento de Madrid es que se expande mientras su población también crece. En la última década, la región ha sumado más de 600.000 nuevos residentes, consolidándose como un núcleo de atracción para profesionales altamente cualificados y emprendedores. Este fenómeno refuerza su competitividad y garantiza una base de crecimiento sostenible a largo plazo.
